La nuez moscada es el fruto procedente del árbol moscata, originario de las Islas de Las Especias (actuales Islas Molucas) en Indonesia. Su uso se conoce desde época romana donde parece que se empleaba en ceremonias religiosas como incienso. Sería nombrada en los trabajos del naturalista Plinio el Viejo refiriéndose a un árbol con nuez olorosa y perfume de dos clases llamado comacum.
En el siglo VI llega a la corte bizantina a través de las rutas de comercio beduinas, es conocida como "moskhos", procedente del término árabe "mesk", que da origen al nombre actual.
Edad Media
En la Alta Edad Media (siglo XI) empezó a comercializarse, introduciéndola los árabes en Europa a través de la ruta de las especias con las Indias Orientales, extendiendo rápidamente su uso entre las clases más pudientes. Así, en 1190 las calles de Roma se perfumaron con incienso de nuez moscada durante la ceremonia de coronación de Enrique VI (emperador del Sacro Imperio Romano Germánico) y aparecen referencias en Bizancio, la Toscana o la Roma renacentista, donde el César Borgia la compraba en grandes cantidades para usarla molida.
Dos hechos propiciaron que se incrementara el comercio de todas las especias y el dominio de la comercialización por parte de Portugal: el descubrimiento portugués de las Islas de las Especias (principales productoras de la nuez moscada común) en el siglo XV y la firma del Tratado de Tordesillas que otorgaba a Portugal la explotación de cualquier territorio descubierto al oeste de Cabo Verde (a esta última circunstancia se unió la posterior venta de los derechos españoles sobre los descubrimientos de zonas especieras y el acuerdo con el sultán de Ternate).
Sin embargo en el siglo XVII sus comerciantes, que habían mantenido en secreto la localización de estas islas, empezaron a contratar navegantes holandeses para realizar la peligrosa ruta, circunstancia que aprovecharon los centroeuropeos para hacerse con el control del mercado de la nuez moscada, expulsando a sus antiguos colonizadores de las ricas islas.
Ámsterdam se convirtió desde entonces en el principal puerto especiero para la nuez moscada controlando los mercados a su antojo como prueba la quema en 1760 de almacenes repletos de este fruto con el fin de evitar la caída de los precios o el intento fallido de restringir a sólo dos islas la producción del árbol moscata. Su relevancia es descrita por el historiador inglés Giles Milton quien destaca que:
"... el precio subió como la espuma cuando los médicos del Londres isabelino empezaron a afirmar que sus pomos de nuez moscada eran el único remedio seguro contra la peste. De la noche a la mañana, el pequeño y arrugado fruto seco, hasta entonces utilizado para tratar la flatulencia y el resfriado común, se convirtió en un bien tan buscado como el oro."
Zonas de consumo y producción
Su uso en la cocina se concentra en los Países Bajos, especialmente en Holanda, Baviera (Alemania), zonas del este europeo, India y la costa Mediterránea, con España, Francia e Italia como referente.
Actualmente su cultivo se encuentra repartido por diferentes zonas templadas del globo, con el Caribe, India e Indonesia (Islas Molucas) a la cabeza.