Rebaño de cabras [Queso de Murcia]
Rebaño de cabras

Historia

El queso es un alimento que acompaña al ser humano desde hace casi 9.000 años ya que se han hallado vestigios que llevan la elaboración de este producto a Mesopotamia entre el VI y el VII milenio a.C. Los ingredientes de este queso fueron la leche de vaca y de cabra, ganado propio de la zona.

También otras civilizaciones como la sumeria o la egipcia han dejado evidencias materiales en su literatura o en pinturas funerarias de producción y consumo de este alimento.

Pero serían los romanos quienes comenzarían a clasificar los distintos tipos de queso según la especie de procedencia, sus ingredientes o las especias que se incorporaban en su proceso de elaboración. Así, consumían quesos de cabra y oveja frescos y blancos. La cultura romana fue la principal exportadora de las técnicas de elaboración durante los primeros siglos d.C.

La producción tradicional de queso siguió inmutable hasta el siglo XX en el que los grandes descubrimientos en el campo de la bacteriología, química y técnica supusieron una auténtica revolución para la conservación y mejora cualitativa de este producto.

En la Región de Murcia, durante siglos, los pastores se dedicaban a la elaboración artesanal de quesos de cabra en casa, para la familia. No sería hasta 1975 cuando entran en vigor las normas sanitarias de obligado cumplimiento en el campo de la manipulación del queso al aparecer la enfermedad de la brucelosis animal, que provocaba las fiebres maltas. A raíz de esta epidemia el sector se sumió en una gran crisis ya que los productores de leche de cabra murcianos no encontraron mercados donde vender su producto.

Pero el tesón y ahínco de los ganaderos les llevaron a tomar dos decisiones: esterilizar la leche mediante la pasteurización y buscar nuevos mercados, principalmente en Castilla-La Mancha.

No sería hasta 2001 cuando se crearía el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso de Murcia, encargado de certificar la calidad de estos productos. Actualmente cuenta con una decena de empresas adscritas y 190 explotaciones, con una cabaña de cerca de 50.000 cabras de la raza murciano-granadina, la única amparada por la D.O.