La Gastronomía de la Región de Murcia, al igual que todas las regiones ribereñas del Mar Mediterráneo, tiene en el aceite de oliva virgen extra uno de los componentes básicos en prácticamente todas sus elaboraciones.

     Actualmente nos encontramos ante una nueva época para la utilización del aceite en la cocina de calidad ya que, debido a sus cualidades nutritivas y terapéuticas, se ha convertido en un alimento imprescindible en cualquier plato, ofreciendo sabor, aroma, color, nuevas texturas, favoreciendo la integración de distintos ingredientes o personalizando recetas.

     Su rendimiento en cocina es mayor que el de otras grasas vegetales utilizadas tanto en frío como en caliente:

  • En frío adereza entrantes a base de ensaladas, verduras, pescados o mariscos, al poseer un sabor y aroma más intensos.

  • En caliente crece, aumenta su volumen, por lo que se necesitará menor cantidad y el consumo de grasas será mínimo.

     El sabor de los aceites de oliva virgen extra depende de las diferentes variedades que se utilizan en su elaboración, produciendo aceites más o menos afrutados y con aromas intensos o suaves. Así, para una preparación en crudo en el aliño de ensaladas, verduras a la plancha y pescados blancos se recomienda un aceite suave. Su sabor dará personalidad también a platos como tortillas, revueltos, repostería o salsas mahonesas.

     Sin embargo para guisos, sofritos, carnes asadas y estofados el aceite idóneo será el de sabor más afrutado algo más intenso e incluso con un ligero matiz amargo, que potenciará el paladar de estas preparaciones.

     El aceite de oliva virgen extra mantiene sus propiedades sirviéndose en crudo o en guisos. No ofrece cambios estructurales sustanciales al utilizarse para una fritura en adecuadas condiciones de temperatura ya que es una grasa vegetal estable, no produce reacciones tóxicas y mejora las cualidades gastronómicas de los alimentos. En estas últimas elaboraciones proporciona una capa protectora alrededor del alimento que impide le penetración de mayor cantidad de aceite, evitando el consumo en exceso.

     El aceite forma una película sobre los alimentos que no permite que penetren en ellos la sal, el vinagre o el zumo de limón, por lo que se debe incluir como el último ingrediente del aliño de las ensaladas.