El faisán común o Phasianus colchicus es un ave terrestre originaria del continente asiático, perteneciente a la familia de las Phasianidae, orden Galliformes, que posee una carne fina y delicada muy apreciada en gastronomía.
Se trata de una especie de las consideradas de caza menor o caza de pluma, aunque en la actualidad la variedad más difundida en España es el Phasianus torquatus o Faisán de Collar, generalmente criado en granja y que recibe esta denominación por su característico anillo de plumas blancas alrededor del cuello.
El faisán es un ave de gran precocidad en su desarrollo corporal y muy rústica (de fácil adaptación a diferentes climas). Posee un pico fuerte y arqueado, así como una larga cola de 16 a 18 plumas y alas cortas, anchas, redondeadas, adaptadas para conseguir levantar un vuelo vertical que llega a los 10 metros en escasos segundos, facilitando su fuga en momentos de peligro.
Existe una gran diferencia de tamaño y coloración del plumaje entre machos y hembras. Los primeros pueden alcanzar los 90 cm de altura mientras que las segundas tan sólo 63. En lo referente al colorido, el macho presenta colores brillantes, diferentes según se trate de una u otra variedad (se conocen más de 40 variedades de faisanes). Así, las tonalidades irán desde el rojo al castaño, pasando por amarillo, azules, verdosos e incluso manchas negras. El Faisán de Collar posee cara rojiza, tonalidades verdosas en el cuello con collar blanco, tórax rojizo, cola clara con vetas oscuras y pecho y espalda rayado o jaspeado. Sin embargo, la hembra presenta plumaje en tonos amarronados claros con toques de marrón oscuro. Las patas de los dos géneros son grises.
Variedades
Existen más de 40 variedades de faisanes, resultando muy difícil encontrar estándares absolutos de pureza, ya que se trata de híbridos seleccionados por el ser humano o la propia naturaleza a partir de la variedad Phasianus colchicus.
Reproducción y cría
Los faisanes en libertad se reproducen durante los meses de primavera, ya que es un animal fotosensible, es decir, necesita de numerosas horas de sol en sus primeros días de vida.
El nido lo elaboran generalmente en el suelo, ya que habitan zonas extensas de cultivos (cereales). Tras la puesta de 8 a 12 huevos la incubación dura entre 22 y 24 días.
Una vez roto el cascarón, el faisán es capaz de volar trascurridos 11-12 días, siendo la única especie de ave terrestre que alcanza su madurez sexual, tamaño definitivo y plumaje, antes del primer año de vida.