Cordero Segureño

Historia

     El cordero es apreciado en las provincias que comprenden la Sierra y el río Segura desde tiempos inmemoriales, no obstante sería en la década de los 70 del siglo XX, concretamente en 1978, cuando se recogerían las variedades que integran este ecotipo (Blanca, Rubisca y Mora), reconociendo oficialmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el nombre legítimo de la raza: Segureña.

     Durante el siglo XX numerosos autores encontraron en el Cordero Segureño una inspiración para ahondar en la relevancia del nudo orográfico donde convergen Granada, Jaén, Murcia y Albacete. Salvador V. De la Torre González escribe en su obra Ganado lanar de la provincia de Jaén sobre los censos y las características de un ganado ovino en éste área durante el siglo XIX, advirtiendo que existe un ecotipo precoz, cuyos ejemplares adquieren un desarrollo considerable, con carne muy apreciada en el mercado debido a su calidad. Se refiere al ganado segureño por su explotación en la zona de la Sierra de Segura.

     Otro ejemplo literario se encuentra en Zootecnia Especial de 1960, de Aparicio G. Este libro insiste en la distribución espacial de esta raza, añadiendo su predilección por la ocupación de valles, altiplanicies y terrenos montañosos, llegando a ubicarlos gracias a la trashumancia en las laderas de Sierra Nevada y las primeras estribaciones de Sierra Morena. En cuanto a las especificaciones que se realizan en esta obra destacar la predilección por su carne.

Distribución del Cordero Segureño

     La Sierra de Segura y zonas ribereñas del río Segura, vinculadas a la Comarca del Noroeste, dan origen a la denominación con la que se conoce esta raza de ganado ovino: el Cordero Segureño. Proviene del tronco manchego de la especie y guarda bastantes similitudes con ella, mientras que sus diferencias se centran en el sistema de explotación y las condiciones que imponen dos medios de vida muy distintos.

     Las provincias de Murcia, Jaén, Granada, Almería y Albacete son el área donde se concentra la raza Segureña, concretamente se distribuyen en las Sierras de Segura, Cazorla, La Sagra, Orce y María. Desde este área originaria existe cierta dispersión hacia el Levante, Córdoba y Sevilla.

     En la Región de Murcia, la cabeza y capital del ganado segureño es Caravaca con unas 60.000 reses. En las cinco localidades que forman la Comarca del Noroeste se cría cordero, incluso en alguna de ellas se multiplica por tres o cuatro el número de animales comparado con el de personas.

     Los parajes nombrados poseen un clima riguroso de pluviometría cercana a los 350 mm, con una distribución irregular durante el año, quedando reducido el ciclo vegetativo de los pastos a pocos meses. La raza Segureña se ha adaptado a estas condiciones de vida y sus buenos niveles de reproducción han permitido mantener su pureza, fracasando cualquier intento de introducción de nuevas especies en la zona debido a los rigores del medio.