Langostinos del Mar Menor

El langostino del Mar Menor o Panaeus kerathurus es un crustáceo de 10 patas, con el caparazón semiduro y de tonalidades rosadas con veteado horizontal amarronado (aunque existen otras variedades de langostinos que carecen de estas bandas).

Su longitud máxima oscila entre los 12 y 15 centímetros y posee cuerpo alargado, comprimido lateralmente, cola muy pronunciada y abdomen bien diferenciado (macruro). Se alimenta de pequeños moluscos, gusanos, algas y otros crustáceos.

Esta variedad en concreto habita en las aguas de la laguna salada del Mar Menor, aunque en todo el litoral murciano y valenciano se pueden encontrar langostinos de gran calidad.

Las particulares características de las aguas del Mar Menor, de elevada salinidad, proporcionan un sabor singular y muy apreciado a la carne de estos crustáceos.

Otras variedades de langostinos

Entre las variedades más representativas de langostinos destacan según su procedencia:

Langostino vannamei de Sudamérica y Centroamérica. Se trata de ejemplares conocidos también como blancos, ya que no disponen de bandas de color marrón.

Langostino tigre, procedente del Mediterráneo y dentro del que se encuentra el del Mar Menor. Existen numerosas subespecies dependiendo, entre otras cosas, de la tonalidad de sus bandas amarronadas.

Langostino yumbo, de procedencia nigeriana.

Fecundación y desove

La fecundación y el desove del langostino tienen lugar en el agua, liberando las hembras los huevos en el mar y no trasportándolos ella. La puesta es muy intensa durante las estaciones más calurosas, cuando la temperatura del agua es elevada, por lo que en el Mar Menor es abundante durante todo el año pero se intensifica en los meses de primavera y verano.

Producción

Las condiciones que posee esta especie para su cría controlada en espacios costeros y la posibilidad de comercialización congelado han repercutido en los últimos años en el aumento de su consumo, ampliando su zona de distribución. No obstante, variedades específicas y criadas en libertad como el Langostino del Mar Menor aún son un bocado difícil de encontrar por su escasez y precio, que alcanza cifras elevadísimos en los mercados y restaurantes.

Su pesca se realiza a través de artes de arrastre y nasas. En el primer caso se utiliza una gran red de tamaño variable que se mantiene abierta y, mediante amarres a barcos especializados, se arrastra por el fondo marino arenoso. Las nasas son trampas en forma de cesta o caja que presentan una o más aperturas y, para la pesca de langostinos, se depositan en el fondo de arenales marinos con algo de carnada en su interior. Están generalmente realizadas con varillas de madera, mimbre, redes de malla metálica o paños de red entre otros.

En el puerto de San Pedro del Pinatar, durante los últimos cinco años ha variado considerablemente el número de capturas de langostinos, desde los 2.926 Kg de 2003 hasta los 3.925 de 2007, pasando por un pico máximo en 2004 de 5.121 Kg. El precio que según la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Consejería de Agricultura y agua de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia alcanzó la cantidad de 2007 fueron 304.856 euros, siendo incluso mayor que la alcanzada en 2004.

Propiedades nutritivas