Si existe en la Región de Murcia un producto que por antonomasia evoque a las fechas del calor estival, éste es la sandía o melón de agua. La sandía o Citrullus lanatus pertenece a la familia de las Curcubitáceas, al igual que el melón. Existen más de 500 variedades que generalmente presentan una forma redondeada o alargada, con diámetros que pueden alcanzar los 30 cm, una gama de colores en la piel que abarca la mayoría de tonos verdosos y un característica color rojo, que puede ser rosado o anaranjado, en su pulpa.

Origen

     El origen de su cultivo se remonta 5.000 años a los fértiles márgenes del río Nilo en Egipto. No obstante, sería el pueblo árabe el encargado de introducirlo en la Península Ibérica durante los siglos de ocupación musulmana en la Edad Media.

Nuevos mercados

     Aunque siempre ha destacado por su gran peso, alcanzando algunos ejemplares 20 kilos, las últimas tendencias en los gustos y los mercados europeos están propiciando que se manipulen los cultivos de sandía para ofrecer frutas de menor tamaño, que apenas sobrepasan los 2 kg.

     Otra de las nuevas particularidades de la sandía, conseguida a base de investigación y cruce de especies, ha sido la ausencia de pepitas. Las pepitas de esta fruta son negras y duras, dificultando su ingesta. Las nuevas especies han perdido esta dureza y su color es blanco. Se trata de piezas estériles con semillas no desarrolladas pero muy fáciles de ingerir. En la actualidad los ingresos económicos que producen estas variedades superan a los de las sandías con pepitas.

Gastronomía

     Su consumo en la región siempre ha estado unido al verano, la estación del sol. La necesidad de refresco e hidratación hace de este alimento, compuesto en más de un 90% de agua, el compañero ideal para las mañanas y tardes de calor.

     Desde época inmemorial se conoce la adivinanza que reza:

"Verde por fuera, rojo por dentro, pepitas negras, melón de agua."