Pepinos cultivados [Pepino]
Pepinos cultivados

Las zonas tropicales del sur de Asia son el origen de la variedad silvestre del pepino. En países como India se ha demostrado su cultivo desde el segundo milenio a.C., explotándose además a orillas del Mar Mediterráneo, concretamente en Egipto, donde se convertiría en uno de los alimentos más significativos en época de faraones.

Ya en el primer milenio a.C. su producción se extendería a través del Mare Nostrum hacia las tierras griegas (denominado sikuos) y romanas (donde según Plinio nunca faltaba entre los platos que consumía el emperador Tiberio): Estos últimos lo emplearon con fines puramente terapéuticos, introduciéndolos a través de sus conquistas en el resto del Continente Europeo y llegando posteriormente a China.

Su introducción en el Nuevo Mundo vendría de la mano de los conquistadores españoles en sus viajes durante el siglo XVI.

En la actualidad el pepino es una de las hortalizas más cultivadas en Europa y América del Norte, ocupando la cuarta posición en la producción mundial, sólo superada por tomate, col y calabaza. Su consumo se ha extendido sobremanera como ingrediente de ensaladas o en encurtidos (los famosos pepinillos), siendo China el país con mayor número de toneladas anuales (cerca de 23 millones), seguida de Turquía, Irán y Estados Unidos (con algo más de 1 millón). España está colocada entre los 10 principales productores mundiales, aunque sus cifras no superan el medio millón de toneladas.

Producción en la Región de Murcia

En la Región de Murcia se dio un gran cambio en algunos cultivos de secano tras la entrada en funcionamiento de nuevas técnicas como las plantaciones de invernadero y el sistema de riego por goteo, ofreciendo rendimientos que hacían destacar nuevos planteles como tomates, lechugas o pepinos. Este último sostiene una mayor densidad de producción en zonas de la Huerta de Murcia, Campo de Cartagena, algunos puntos de Mula, Abarán, Mazarrón o Molina de Segura.

Las cantidades recolectadas anualmente se elevan a 7.200 toneladas, lejos de las diez mil de primeros del siglo XXI, aunque mostrando una clara recuperación.