Judías verdes abiertas [Judías verdes]
Judías verdes abiertas
Detalle de judías verdes en la planta [Judías verdes]
Detalle de judías verdes en la planta

Las judías verdes o Phaseolus vulgaris son verduras pertenecientes la familia de las Fabáceas, técnicamente legumbres. Poseen la particularidad de que su vaina o fruto es comestible, además de las semillas, que al desarrollarse y secarse pasan a ser las alubias o judías secas. Dependiendo de las diferentes áreas en las que se cultiva esta planta son característicos diversos nombres como habichuelas verdes, judías de enrame, fríjol o perote.

Se trata de una planta anual, herbácea con forma alargada, cuyos frutos (las judías verdes) presentan una estructura aplanada o cilíndrica. Alcanzan una longitud de 10 a 20 centímetros, dependiendo de la variedad, mostrando en su totalidad tonos verdes con intensidad variable, pudiendo llegar al amarillo en determinados tipos. En la cocina destacan por un sabor suave, en ocasiones un tanto dulzón.

Variedades

Las variedades de judías verdes se clasifican dependiendo de la estructura de la planta:

Judías de enrame. Son de tallo largo, necesitando una varilla por la que trepar y sujetarse. Los frutos son gruesos y aplanados.

Judías enanas. Plantas de menor tamaño que pueden crecer sin necesidad de contar con un apoyo. Sus vainas son estrechas y redondeadas.

También existe una división de las judías verdes basada en el color de las vainas, destacando:

Judía azul, Bobby (verde), Borlotto (blanca), de cera (amarillento o blanco), Marbel (verde jaspeada de violeta), obelisco (verde jaspeado de púrpura) y princesa (verdes).

Propiedades nutritivas y salud

Las judías verdes están compuestas en su mayor parte de agua (90% por lo que es un potente diurético y depurativo del organismo), hidratos de carbono, fibra, proteínas, así como unos valores muy bajos de lípidos o calorías y ninguna grasa, resultando aconsejadas como alimento por expertos en el campo de la nutrición para dietas de regulación o pérdida de peso.

Dispone también de sustancias minerales entre las que se encuentran el potasio, yodo, calcio, fósforo, magnesio y hierro. Estos componentes actúan en la transmisión y generación del impulso nervioso, así como la actividad muscular o el equilibrio de agua en la célula. Otras de las ventajas para el organismo que poseen son: contribución al óptimo funcionamiento de intestinos, nervios y músculos; formación de huesos y dientes; mejora de la inmunidad; efecto laxante; al tiempo que contribuyen en los procesos de obtención de energía.

Además las judías verdes se caracterizan por un alto contenido en vitaminas de los grupos C, A y B que intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, síntesis de material genético o formación de anticuerpos del sistema inmunológico. Su cantidad de beta-caroteno (se transforma en vitamina A una vez asimilado por el organismo y conforme este lo necesite) proporciona acción antioxidante, actúa para el buen estado del cabello, piel, mucosas, huesos e incluso en el funcionamiento del sistema inmunológico. Las propiedades de la vitamina C cumplen para el ser humano acción antioxidante, favorecen la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente a las infecciones.

Su alto contenido en fibra es un referente para ayudar a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.