Guisante congelado [Guisante]
Guisante congelado
Menestra de verduras con guisantes [Guisante]
Menestra de verduras con guisantes

En el mercado

La mejor época del año para consumir guisantes frescos son los meses de verano, siempre escogiendo aquellos frutos que presenten tonos verdes brillantes y cuya textura resulte tersa. Las semillas deben mostrar las mismas características.

Una vez que las vainas han sido cortadas de la planta es necesario, si se va a consumir el guisante en fresco, comerlos rápidamente pues comienza a secarse y los azúcares, abundantes durante la etapa de maduración, se van transformando en almidón, perdiendo sabor, textura y propiedades alimenticias.

En mercados y grandes almacenes especializados en alimentación se pueden obtener guisantes en conserva o congelados con una capacidad de guarda muy amplia, pero para conservar en casa los que se han comprado frescos es necesario introducirlos en el congelador una vez separados de sus vainas. De esta forma conservarán sus azúcares aunque perderán parte de sus vitaminas.

Es muy importante controlar y reducir los tiempos de la cocción de estas legumbres pues poco a poco desaparecen proteínas y vitaminas. También es aconsejable realizar este proceso con un nivel muy bajo de agua o cocinarlos al vapor.

En la mesa

En la Región de Murcia el consumo de guisantes en fresco está unido a la temporada de verano, aunque desde mediados del siglo XX las fábricas de conserva ofrecieron la posibilidad de contar con esta legumbre durante todo el año para incorporarlo a las tradicionales recetas murcianas.

En fresco es usual tomarlos de aperitivo o inmediatamente tras la comida, presentándolos en sus frutos cerrados para que el comensal aprecie la frescura de este alimento, conservando así todas sus propiedades nutritivas.

Las recetas elaboradas con guisantes engloban entrantes, cremas, platos principales, guarniciones o salsas. Entre los primeros destacan las tortillas camperas o de guisantes, así como combinados con diferentes verduras en la menestra con jamón o el revuelto. Los guisos más tradicionales de la zona cuentan entre sus variedades con la incorporación de guisantes, destacando la aletría de bacalao o el guiso de cordero y alcachofas. También se suelen añadir a las migas en puntos de la geografía murciana como por ejemplo la pedanía de Corvera, así como a los diferentes arroces que se preparan en toda la región.