Ilustración descriptiva de la planta [Coliflor]
Ilustración descriptiva de la planta
Detalle de coliflor antes de su recolección [Coliflor]
Detalle de coliflor antes de su recolección

    La coliflor o Brassica oleracea es una planta perteneciente a la familia Crucíferas. Está formada por una parte redonda denominada masa, de tonos blanquecinos uniformes (también presentan colores violetas y verdes dependiendo de la variedad), recubierta de hojas verdes de mayor o menor intensidad al exterior, impidiendo que llegue el sol a la masa y caracterizándola con este color debido a la falta de clorofila. Puede llegar a poseer 30 centímetros de diámetro, pesando un ejemplar maduro y de calidad cerca de los 2 kg. Se dan, dependiendo de la variedad, masas de distinta textura, compacidad y forma como por ejemplo: esférica, abombada, cónica, aplanada y hueca (con un mayor número de ramificaciones en el interior). A su vez puede ofrecer otros colores como verdes o violetas. En la Región de Murcia, la masa de la coliflor es un alimento muy apreciado para consumir en crudo o cocido debido a sus propiedades nutritivas y sabor suave, a veces con toques dulzones.

Variedades

    Las coliflores suelen clasificarse siguiendo varios criterios como el color de la masa, temperatura necesaria para el cultivo, época de maduración o duración del ciclo vegetativo.

    Por tonalidades de color en la masa se diferencian: coliflores blancas (la más común), verdes y moradas.

    Dependiendo de la temperatura necesaria para el cultivo existen: tropicales que pueden desarrollar masas de calidad con temperaturas superiores a 20ºC; no vernalizantes, que producen ejemplares con temperaturas incluidas entre 14 y 20ºC; vernalizantes, usuales en el norte de Europa, que necesitan temperaturas algo inferiores a las anteriores.

    Atendiendo a la época de maduración: de verano, con masas compactas; de otoño, de varios tamaños y texturas; de invierno, maduran en primavera.

    Según la duración del ciclo se dividen en: de ciclo corto, inferior a 90 días, sensibles a los cambios de temperatura; de ciclo medio, entre 90y 120 días; y de ciclo largo, superior a 120 días.

Propiedades nutritivas y salud

    Al igual que ocurre con otras hortalizas y verduras como la cebolla, apio o brócoli (este último de la misma familia), la mayor parte de la coliflor es agua, acompañada de un muy bajo contenido en hidratos de carbono o grasas. Estas condiciones la convierten en un alimento con escaso aporte calórico en las dietas, siendo especialmente recomendada por nutricionistas para las personas que quieran regular o reducir su peso.

    La coliflor es una buena fuente de fibra y vitaminas, entre las que destacan los grupos B o C, beneficiando al organismo con su acción antioxidante (en la prevención de enfermedades cardiovasculares), formación del colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, favoreciendo la absorción de hierro y salvaguardando al cuerpo humano de las infecciones. La vitamina B9 o folatos participan en la síntesis del material genético y creación de anticuerpos para el sistema inmunológico. Estas particularidades la convierten en un buen alimento para incluirlo en la dieta de mujeres embarazadas ya que favorece el crecimiento y desarrollo del feto. La B3 o niacina ayuda al sistema digestivo, sistema nervioso, la piel y la transformación de los alimentos en material energético para el ser humano.

    También contiene una gran cantidad de aportes minerales, especialmente potasio, magnesio o fósforo. El primero genera y transmite los impulsos nerviosos, además de regular las actividades musculares. Sus propiedades diuréticas eliminan el exceso de líquidos por lo que proporcionan beneficios para la hipertensión y reducción del ácido úrico.

    Los altos porcentajes de elementos fitoquímicos en la coliflor (glucosinolatos, isotiocianatos, indoles y fibra) favorecen la prevención de enfermedades degenerativas como el cáncer.