La cebolla o Allium cepa L. es una hortaliza de la familia de las Liliaceae. Su bulbo es comestible y presenta una estructura globosa, esférica o elipsoidal, de un diámetro que oscila entre los 3-10 cm, pesando de media entre 100-250 g. Su interior está formado por capas gruesas, carnosas, donde se acumulan los nutrientes de la planta y protegidas por membranas finas, secas, delgadas y  semitransparentes. Las tonalidades que adornan el interior varían del blanco al amarillento, aunque dependiendo de la variedad se pueden dar colores violáceos o rojizos. Su sabor es algo picante, pudiendo encontrarse también cebollas dulces.

Variedades

Existe un gran número de variedades de cebolla, así como diferentes tipificaciones según el color de la piel, uso (para cocinar o encurtir), época de recolección, etc

En la Península Ibérica una de las clasificaciones más consolidadas distingue tres tipos:

  • Cebollas tempranas (recogidas en primavera). Destacan las variedades Spring, Barbosa, Texas Early Grain, Sangre de Buey, Amarillo-paja y Amarilla Bermuda.

  • Cebollas de media estación: Liria, Cristal Wax o Blanca Bermuda, Blanca de España y Morada de España.

  • Cebollas tardías: Amarilla azufre de España; Grano, Grano de Oro o Valenciana tardía de exportación; Morada de Amposta; y Dulce de Fuentes de Ebro.

Dependiendo del uso gastronómico se pueden subdividir en:

  • Para cocinar. Muestran un bulbo de grandes dimensiones, englobando la mayoría de gamas de sabor y color. Se pueden encontrar durante todo el año en el mercado al abarcar un gran número de variedades.

  • Para ensalada. Se conocen con diferentes nombres como por ejemplo cebollas tiernas, dulces o cebolletas de manojo. Presentan más cantidad de agua y un sabor suave.

  • Para encurtir. Son de tamaño muy pequeño, blancas y picantes. En España son consumidas como ingrediente de las famosas banderillas, elaboradas a base de pepinillo, pimiento y guindilla.

Propiedades nutritivas y salud

Las cebollas son cultivadas desde hace más de 5.000 años por el ser humano debido a la facilidad para su crecimiento en climas templados y cálidos, además de por sus propiedades saludables.

El principal componente de esta hortaliza es el agua, en un 90%, por lo que su aporte calórico es muy bajo, resultando un alimento altamente recomendado por los nutricionistas en dietas que favorezcan la pérdida o control de peso.

Las cantidades de fibra, minerales y vitaminas que aporta, contribuyen a regular diferentes funciones del organismo. Entre los minerales destaca la presencia de potasio (diurético y regulador), calcio, hierro, magnesio y fósforo, por lo que influyen en la transmisión del impulso nervioso, así como en la correcta actividad muscular, equilibrando también el agua de la célula. La formación de huesos y dientes, el funcionamiento de intestinos, nervios y músculos, o la mejora de la inmunidad son otros de los beneficios que aportan algunos minerales como el fósforo.

Los compuestos azufrados, que se encuentran en el aceite esencial, son los responsables del olor y sabor picante además del lagrimeo provocado mientras se corta o pica una cebolla, y actúan sobre las vías respiratorias, por lo que es aconsejable su consumo para atacar afecciones como catarros y bronquitis. Entre estos compuestos se encuentra el flavonoide quercetina, con propiedades antioxidantes y con capacidad de disminuir las reacciones alérgicas producidas por el polen.

Las vitaminas que presentan cantidades significativas son las del grupo B, C y E, interviniendo en la producción de glóbulos rojos y blancos, la síntesis de material genético o la formación de anticuerpos del sistema inmunológico, además de proporcionar también un efecto antioxidante que actúa en la prevención de enfermedades como el cáncer o de los riesgos cardiovasculares, al tiempo que ayudan al organismo a combatir las infecciones.

Tradicionalmente se ha empleado sobre la piel, demostrando su capacidad desinfectante ante picaduras de insectos, eliminando ciertas verrugas epidérmicas, estimulando el folículo piloso para eliminar la caspa y ayudando a conservar el cabello, además de suavizar el picor de los sabañones.