Dentro de la Comunidad Autónoma de Murcia, Cartagena es su segundo Ayuntamiento y núcleo urbano por número de habitantes y relevancia económica; cabeza del municipio de Cartagena que abarca desde el límite con Mazarrón hasta el Mar Menor en la costa mediterránea; capital de la Comarca Cartagena-Mar Menor, que aglutina a los municipios costeros de Cartagena, La Unión, Los Alcázares, San Javier, San Pedro del Pinatar y los interiores de Torre Pacheco y Fuente Álamo (geográficamente el Campo de Cartagena) y Capitanía de la Provincia Marítima de Cartagena (CT) que abarca las aguas que bañan los municipios ribereños del Mediterráneo de toda la Región: Águilas, Lorca, Mazarrón, Cartagena, La Unión, Los Alcázares, San Javier y San Pedro del Pinatar.

     Divididos a su vez en cuatro Distritos: Águilas (CT2), Mazarrón (CT3), Cartagena (CT4) y San Pedro del Pinatar (CT5), como así consta en los Asientos y matrículas de todos los buques de esta Capitanía (Real Decreto 628/2002 de 18 mayo), siendo el Ministerio de Fomento quien regula desde el Estado estas demarcaciones costeras.

     Es importante constatar estas diferentes nomenclaturas para no conducir a errores a la hora de enmarcar los yacimientos subacuáticos o las islas e islotes en un determinado territorio llevando a confusión. Nosotros hemos optado por distribuir éstos de acuerdo al Municipio actual en el que reposan.

     Lógicamente todos corresponden a la Provincia Marítima de Cartagena, aunque las competencias ejecutivas están transferidas a las CC.AA. (Región de Murcia en nuestro caso) a excepción de la red de Puertos del Estado y Marina Mercante.

     Debemos introducir ahora otra variable, la CUENCA HIDROGRÁFICA DEL SEGURA, de cara al estudio de la ocupación humana desde época prehistórica.

     Los colonizadores protohistóricos fenicios, tras acceder a las costas andaluzas y remontar el valle fluvial del Guadalquivir se establecieron (desde posiblemente el siglo X a.C. y con epicentro en Cádiz) tanto en el interior como a lo largo de esta costa (Málaga y Almería) fundando gran número de colonias e interactuando con los pobladores indígenas Iberos (Contestanos en nuestras costas).

     A partir de estos territorios (y en un principio también desde las mismas costas de las Ciudades Estado fenicias), se inicia un comercio marítimo de cabotaje que les lleva por todo el Levante peninsular hasta el Golfo de León (interactuando de esta manera también con los colonos griegos de Ampurias y Marsella y con la Isla de Ibiza –que habían alcanzado los fenicios desde el Mediterráneo Central).

     Pero también existió una comunicación interior, como así atestiguan los numerosos vestigios de presencia fenicia existentes entre las Cuencas del Guadalquivir y del Segura por los valles fluviales del mismo río Segura, su afluente Guadalentín (comunicado por la rambla de Las Moreras con las factorías de Mazarrón y el mar abierto) y la rambla del Albujón, que cruza de Este a Oeste desde el Mar Menor (Los Alcázares) hasta Fuente Álamo y sirve de límite territorial Norte actual del municipio de Cartagena con los de Los Alcázares, Torre Pacheco y Fuente Álamo.

     Precisamente este último se dibuja como una de las posibles ubicaciones de la mítica ciudad fenicia-tartéssica-íbera de Mastia, muchas veces identificada con la ciudad de Cartagena, pero posiblemente éste sea (una hipótesis más) el centro de comunicación y redistribución entre ambas cuencas fluviales, las costas y el interior del mediodía peninsular, definiendo un espectro más amplio para el poco estudiado Reino Ibérico (Íbero (¿Indoeuropeo?) + fenicio) de Tartessos, la primera civilización de Occidente según los griegos, heredera de las culturas megalíticas de la zona de Huelva, afamada suministradora de metales, profundamente aculturizada por los fenicios y que acaba abruptamente en el siglo VI a.C. ante el avance Cartaginés, desconociéndose en la actualidad la ubicación de su capital Tarsis (¿desembocadura del Guadalquivir?).

     Como municipio incluimos en el estudio al de La Unión por la estrecha vinculación industrial y económica existente hasta 1860, año de la segregación del de Cartagena por el extraordinario repunte de su población debido a la intensa re-explotación de las minas y canteras de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión.

     Este dato nos lleva a subdividir el territorio en dos áreas diferentes por sus condicionamientos geográficos costeros, no entrando ahora en la definición de toda la llanura del Campo de Cartagena, ya documentada anteriormente:

1. De Oeste a Este desde Isla Plana, pasando por la actual ciudad de Cartagena (Qart-Hadast púnica y Carthago-Nova romana), el Municipio de La Unión y su fachada marítima de Portmán (Portus-Magnus romano) y hasta Cabo de Palos (Palus, laguna en latín).

Complejo portuario de primer orden dentro del esquema comercial y de abastecimiento del Imperio Romano con la explotación de nuestras minas de plomo, plata, hierro y cinc entre otros minerales, la sal y los salazones y salsas de pescado de la zona de San Pedro y Mar Menor, además de puerto de salida y redistribución de los productos del resto del Sur de Hispania: aceite, vino, cereal, frutos, ganado… de la Bética y Lusitania o del Norte de África.

2. De Cabo de Palos hacia San Pedro del Pinatar, pasando por San Javier por toda la Barra de La Manga (línea costera de Sur a Norte) y los terrenos ribereños del Mar Menor desde el municipio de Los Alcázares, pasando entre otras poblaciones por la de Los Nietos hasta Cabo de Palos.

     De esta forma y continuando con la enumeración de pecios de Norte a Sur de la costa, definiremos primero los que aparecen a continuación del municipio de San Javier en su fachada mediterránea (punto 2), yacimientos que como los anteriores están en zonas expuestas a los fuertes temporales de Levante de época estival y a resguardo de los dominantes en otoño y primavera del Suroeste (el Lebeche).

     A continuación doblaremos el peligroso Cabo de Palos, dejando a la izquierda las Islas Hormigas y continuaremos nuestro periplo desde Calarreona hasta Isla Plana pasando por la Sierra Minera y las ensenadas de Cartagena y La Azohía entre otros.

José Rodríguez Iborra