Pozo de Nieve de Orihuela

De la cúpula que debió sustentar un tejado a dos aguas no queda ningún rastro, tan solo se puede atestiguar parcialmente los restos de los que debieron de ser los arranques de los contrafuertes.

No queda rastro de las dos entradas que debió de tener, ni siquiera en la impronta de la base aún visible del pozo. La vegetación alrededor del pozo es bastante abundante por lo cual cualquier otro resto visible que quedara de su antigua estructura, en las inmediaciones, es imposible de admirar.

Es imposible saber exactamente su capacidad o su profundidad, ya que se encuentra lleno de restos vegetales y partes de su antigua estructura; pero teniendo en cuenta su parecido en cuanto a medidas y capacidades que tienen el resto de pozos cercanos no es descabellado pensar que su profundidad puede oscilar entre 8-10 m.

Su diámetro oscilaría entre los 6-7 m, lo cual significaría que sus proporciones, en una imaginaria media aritmética, estarían dentro de las medidas de los demás pozos de esta Sierra.

Datos de interés

El pozo de nieve de Orihuela se denomina así porque abastecía de hielo a esta ciudad, este hecho se debía de considerar un privilegio del que fueron muy pocas las ciudades que lo tuvieron.

Al mismo Ayuntamiento de Totana, nunca le interesó conceder licencias para abrir demasiados pozos ya que corría el peligro de perder su monopolio, en el que querían participar de forma muy activa, por los pingües beneficios que reportaba, los grandes poderes del momento como fueron la nobleza y la iglesia.

Se encuentra ubicado muy cerca de los denominados pozos de Cartagena que están consolidados y restaurados parcialmente. Este pozo no ha tenido la suerte de los anteriores y se encuentra en medio de una repoblación de pinos, escondido a la vista de los curiosos.