Restos y Entorno [Castillo de Felí]
Restos y Entorno

La planta de la fortaleza se inscribe en un trapecio, con una longitud máxima de unos 55 m en sentido este-oeste y una anchura de unos 25 m norte-sur. Estudiado hace unos años por el arqueólogo Manzano Martínez, el castillo se encuentra funcional y arquitectónicamente dividido en dos recintos diferenciados.

El recinto superior es una gran torre ubicada en el ángulo sureste de la fortaleza. Los muros, de hasta 1,70 m de espesor, se asentaron en una potente cimentación de mampostería trabada con argamasa de cal. Se trata de la edificación destinada a dominar a todo el conjunto y a resistir más eficazmente un prolongado sitio o un fuerte ataque.

Mientras, el espacio inferior tiene una planta adaptada perfectamente al relieve. Se trata de un albacar, o lugar donde se refugiaba el ganado en momentos de peligro. Está delimitado por un muro de tapial cuyo grosor oscila entre 1,20 m y 1,70. Es posible aún distinguir una torre de planta cuadrada, adosada al muro, que defendía la esquina noreste. La puerta de acceso se situó en el extremo suroeste, y se construyó ideando, a base de quiebres, una complicada estructura en triple codo. En el interior de este recinto existen dos aljibes ubicados en el ángulo noroeste de la fortaleza.