Equipamiento doméstico
Procedencia: Jardín de San Esteban, Murcia.
Cronología: Siglo XIII
>Rebosadero octogonal de alberca. Mármol. Sector III.; Casa 37; Sala occidental.
>Huso/Ficha de ajedrez decorado. Hueso, decorado con incisiones talladas e inciso Espacio 110
>2 fragmentos de huso/ficha de ajedrez decorados. Hueso. Sector III; Casa 14, patio
>Botón. Hueso tallado.Sector III; Casa 6
>Fragmento de molde de fundición. Piedra, tallada. Sector C; Recinto III
>Fragmento de peine. Hueso tallado.Sector II; Espacio 76
>Figura/amuleto femenino. Plomo. Fundición a molde bivalvo. Sector II; Recinto I, E-7
>Peine de telar decorada. Bronce. Fundición y decoración incisa. Sector III; Recinto III, andén sur
>Colgante. Caliza; Tallado y decorado con incisiones. Sector III; Casa 19, patio
>Espabiladera. Bronce. Sector A; Casa 7, patio
>Jarra vidriada blanca, con motivo religioso “I.H.S.”, pintado en azul. Cerámica. Sector III. Sondeo 1; Arriate 1 (al sur del andén 5089). Siglo XIV-XV.
Excavación arqueológica de gran extensión (10.000 m2) situada en el antiguo Jardín de San Esteban y que ha permitido documentar, hasta la fecha, la evolución de este espacio urbano desde época islámica hasta la actualidad.
Dentro del yacimiento arqueológico de Murcia nos encontramos en uno de los antiguos arrabales de época medieval de la ciudad, el conocido como Arrabal de la Arrixaca Nueva (o del Norte). La imagen de este arrabal que nos transmiten las fuentes es la de un espacio ocupado por almunias, palacios y jardines. Con la conquista cristiana, debió de cambiar rápidamente su fisonomía al trasladarse al arrabal población musulmana y ocuparse con población cristiana la antigua medina.
La excavación arqueológica ha cambiado ligeramente esta imagen previa que teníamos por las fuentes. Al parecer, el inicio de la presión demográfica en el arrabal de la Arrixaca Nueva se remonta, al menos, al s. XII, y a partir de entonces se produciría una progresiva ocupación del espacio a partir de la muralla de la medina (ubicada en la calle Santa Teresa) y de sus principales vías de salida, y se levantarían determinados centros políticos o residenciales.
Analizadas de forma individual y desde un punto de vista meramente arquitectónico, lel más de un centenal de viviendas documentadas en la excavación presentan un nivel de calidad constructiva medio-bajo dentro de lo que es habitual en los solares excavados del casco urbano de Murcia.
Lo que da una mayor fuerza a los restos hallados en este lugar es la posibilidad de tener una visión de conjunto de un espacio urbano de amplias dimensiones.
