PATRIMONIO

La Cueva Negra

El Hombre Fósil y la biodiversidad

Hacha de mano encontrada en el yacimiento de la Cueva Negra de Caravaca
Hacha de mano encontrada en el yacimiento de la Cueva Negra de Caravaca

Antes de comentar el extraordinario significado de los utensilios paleolíticos es importante esbozar los datos de la Cueva Negra sobre la singular biodiversidad y el contexto cronológico. El polen analizado del sedimento del Pleistoceno de color beige por el profesor Dr. José Carrión García de la Universidad de Murcia, demuestra un paisaje caracterizado por bosque mediterráneo húmedo en el valle, con predominio de Quercus (encina, roble) tanto de especies perennes como caducifolias, además de Pinus (probablemente de diversas especies).

La excepcional abundancia de los restos de la avifauna identificados por Anne Eastham también nos señala que la Cueva Negra estaba cerca de diversos biotopos. Posiblemente no hay otro yacimiento paleolítico en el mundo de semejante antigüedad que ofrezca tantísimas especies. Había aves que requieren aguas profundas, y no solo patos buceadores (Tadorna, Anas, Netta, Aythya, etc.) sino también zancudas como Calidris minuta y Tringa hypoleucos. Estas nos dieron la pista sobre la existencia pretérita de lagos y pantanos en una zona donde actualmente no existen

La talla paleolítica fue practicada en el yacimiento según demuestran las abundantes esquirlas diminutas a menudo de tamaño de apenas 2 mm, y los numerosos nódulos de las materias primas. Estas son mayoritariamente de sílex, generalmente de mala calidad, y cantos de caliza, procedentes de conglomerados que se formaron en la orilla de los lagos antiguos del Pleistoceno cerca del abrigo por la incorporación de piedras arrastradas desde formaciones mucho más antiguas (muchas veces de la ´épocas del Mioceno y Plioceno que a su vez habían incorporado materiales muchísimo más antiguos, por ejemplo de las altas montañas del Jurásico que fueron abatidas por el “Mar de Tetis” en el Mioceno). También hay materias primas menos frecuentes, como el mármol, la cuarcita o incluso el sílex de buena calidad, el que hemos encontrado algunos afloramientos a varios kilómetros de distancia del abrigo.

La gran singularidad del conjunto lítico es la sorprendente diversidad tipológica de los utensilios identificados para un yacimiento de más de medio millón de años. Esta diversidad además refleja dos maneras diferentes de realizar la talla de la piedra. Por un lado, la presencia de un hacha de mano, elaborado sobre un canto de caliza, está entre los ejemplos más antiguos de Europa. Estos implementos tienen el aspecto de una gran almendra con filo periférico y fueron producidos por la reducción de ambas caras (“bifacial”) de un canto u otra piedra de forma similar y tamaño ligeramente mayor

El conjunto paleolítico achelense-levaloisensemusteroide de la Cueva Negra demuestra que en la transición del Pleistoceno Antiguo (o Inferior) al Medio el Homo heidelbergensis europeo estaba dotado tanto con la capacidad para ejecutar manualidades complejas, como con la aptitud cognitiva para poder imaginar y considerar caminos alternativos de conductas encadenadas e irreversibles una vez emprendidas ¡y para elegir entre ellos con libre albedrío!.