Se trata de un amplio óleo sobre lienzo de alrededor de dos metros y medio.

Se trata de la escenificación de la circuncisión de Jesús. Este hecho era una costumbre entre el pueblo judío, a diferencia de otros como los romanos y griegos que no se circuncidaban.

La escena esta dividida en dos planos, uno superior y otro inferior. En el centro de la pintura se localiza el sacerdote con la Virgen y el Niño. A ambos lados del sacerdote, dos hombres vestidos con túnica blanca marfileña, portan unas largas velas que iluminan el momento.

La figura de san José queda relegada a un lado, pero es la más sobresaliente. Esta sobre los peldaños de las escaleras que van hacia el Niño. Lleva en su mano izquierda la vara florida y con la izquierda sostiene un recipiente.

Frente a san José, un peldaño más abajo, se encuentra un anciano, colocado de perfil, arrodillado y en actitud de orar.

Junto a la figura de María, una anciana con una palangana o zafa, con agua y vendajes.

La escena la contemplan desde lo alto, los ángeles.

El cuadro se encontraba en un lamentable estado de conservación por lo que fue preciso su restauración, hace unos años.

Observaciones

Francisco Folch de Cardona nace en Valencia en la primera mitad del siglo XVIII, y muere en su ciudad natal a principios del siglo XIX.

Este cuadro es uno de los ocho cuadros que pintó para la iglesia del Salvador de Jumilla, decorando así el retablo del altar mayor.

Nombre: La Circuncisión.

Objeto: Pintura.

Autor: Francisco Folch de Cardona.

Fecha: Siglo XVIII.

Ubicación: Iglesia del Salvador de Jumilla.