Óleo sobre lienzo. Grandes dimensiones.

Se trata de la representación del dogma de la Inmaculada Concepción. Es un tema de marcado carácter mariano.

El maestro Wssel ha dividido la composición en dos mundos claramente diferenciados. En la parte inferior el mundo terrenal y en la zona central y superior el mundo celestial.

Los personajes que figuran en la zona inferior, corresponden más a un deseo histórico-literario que realmente a una visión ortodoxa del dogma, tal y como señala el historiador García Alcaraz.

En el lado derecho destaca la presencia del rey Luis, ligada quizá al nombre del donante. Otro personaje de la realeza, esta vez la española, es la figura de Isabel la Católica y que probablemente esté unida a la idea de que fueron los reyes de España los abanderados en la defensa del dogma de la Inmaculada.

En el centro de la composición dos frailes arrodillados, parece ser que se trata frailes franciscanos por el hábito que llevan. La orden francisca estuvo desde sus origines muy ligada al culto de la Inmaculada.

 En el lado izquierdo, una niña vestida de blanco acompañada por un ángel, quizás su ángel de la guarda. Posiblemente se trate de una alusión a la 'pureza' terrenal.

Dicha pintura esta realizada con una muy depurada técnica.

Observaciones:

El lienzo de la Purísima Concepción fue donado por D. Luis Angosto. Dicha pintura forma parte del tríptico de la Purísima, situado en la parte del presbiterio.


Nombre: La Purísima

Objeto: Pintura

Autor: Manuel Wssel de Guimbarda

Fecha: Siglo XIX

Ubicación: Basílica de la Caridad  Cartagena