Madera policromada

San Blas era obispo de Sebaste, Armenia, en el siglo IV d.C., martirizado en las persecuciones de Licinius. Aunque tan sólo tres años antes, el emperador Constantino permitió el culto cristiano firmando el Edicto de Milán (313 d.C.).

Su festividad se mantiene como fiesta sagrada en la Iglesia Griega el once de febrero. La veneración del santo se propagó gracias a muchas curas milagrosas a partir del reparto de sus reliquias por todo Occidente en las santas Cruzadas.

La devoción del santo arranca con el momento en que sana la vida de un niño que se ahogaba con una espina de pez. 

La escultura de San Blas se representa con todos los atributos episcopales que merece: la mitra, el báculo, la capa pluvial, la cruz pectoral, el anillo. El brazo derecho lo levanta suavemente, como si se encontrara en acción de dar la bendición a los fieles.

Nombre: San Blas, patrón de la Encarnación.

Objeto: Escultura.

Autor: Anónimo.

Fecha: Siglo XVII.

Ubicación: Ermita de La Encarnación Caravaca de la Cruz .