Talla realizada en madera policromada en 1943

Se trata de la figura del Nazareno, camino del Calvario. Lleva túnica en color morado, bordada con motivos vegetales en oro y amarillo. La cabeza está ligeramente levantada y vuelta hacia la derecha. La frente fruncida, por el dolor que esta experimentando, los ojos ensangrentados, miran al espectador transmitiendo el intenso sufrimiento al que está siendo sometiendo. No obstante es una imagen serena, en la que la angustia del momento está suavizada por la expresión del Cristo.

Tiene peluca y corona de espinas. Las manos están entrecruzadas por encima de la cintura. Aparecen maniatadas y puede observarse un buen conocimiento anatómico por parte del autor, que queda reflejado en el tratamiento que ha dado a las manos y pies, cuyas venas están resaltadas con gran acierto.

Es destacable la habilidad del maestro en el modelado y el perfecto dominio de la talla, lo cual, pese a estar en el siglo XX, permite al artista acercarnos a los valores estéticos del siglo XVIII, asimilando el mismo espíritu que tuvieron las obras barrocas. Este logro se debe en parte a que en bastantes ocasiones sus esculturas son fruto de una investigación laboriosa en el repertorio de figuras desaparecidas o en modelos afines.

Observaciones:

El imaginero José Sánchez Lozano, es de los seguidores de Salzillo en el siglo XX, probablemente el que más se ha inscrito en la tradición barroca.

Nombre: Nuestro Padre Jesús Nazareno

Objeto: Escultura

Autor: José Sánchez Lozano

Fecha: Siglo XX (1943)

Ubicación: Iglesia de San Juan Evangelista Blanca