Talla en madera policromada.

Este ángel forma pareja con otro y se encuentran custodiando la 'Sagrada forma' del altar mayor. Algo muy común en todo el Barroco, donde los ángeles adoradores se disponen en los retablos como vigilantes de la eucaristía y adoradores de Dios.

Destacan las redondas y mórbidas formas de su cuerpo juvenil. La paleta empleada es clara y brillante, los barnices actúan sobre las desnudas anatomías, acentuando el volumen y dotando a estas de un aspecto colorista y sensual. Juega con la materia provocando un juego de luces y mayor efecto pictórico.

El rostro lejano nos acerca a los cánones clasicistas de los que tanto gusta a su autor, Antonio Dupar. Es una figura exenta de dramatismo, con una belleza idealizada. Dupar se deleita en la pura perfección formal.

Se relacionan técnicamente con los modos habituales de Dupar. Rasgos marcadamente manieristas en la composición, formas serpentinatas, miembros deliberadamente alargados y estilización de la figura.

Los efectos de brillantez conseguidos con oros y tonos intensos abrirán el camino al  joven Salzillo en sus obras más próximas a la estética de Dupar.

Observaciones

Actualmente se encuentran en la iglesia de San Andrés, Murcia, pero tanto éste como su pareja, proceden  del convento de los Jerónimos, para los que fueron al parecer encargados.

Antonio Dupar, educado en el taller de su padre en Marsella, tuvo la oportunidad de aprender todos los secretos de la talla en madera, habituándose a las normas comunes de este material, en especial lo que tiene que ver con los oros y la policromía.

Nombre: Ángel adorador.

Objeto: Escultura.

Autor: Antonio Dupar.

Fecha: Siglo XVIII.

Ubicación: Iglesia de San Andrés (Ciudad de Murcia).