Interior de la iglesia de Santo Domingo[Iglesia Castrense de Santo Domingo Cartagena]
Interior de la iglesia de Santo Domingo

Historia de la Iglesia

La Iglesia Castrense de Santo Domingo se halla en la calle Mayor y debe su honor de castrense al recibir culto por parte de oficiales de marina de Cartagena.

Se conservan restos del antiguo convento de los predicadores de Santo Domingo fundado en 1580, siendo su primer párroco fray Bartolomé de Torquemada.

El convento fue clausurado según el Real Decreto del 25 de julio de 1835 por el que fueron suprimidos los conventos. Posteriormente se vendió parte del convento a particulares, quedando sola la iglesia, denominada en 1875, Iglesia Castrense de San Fernando, que posteriormente se cambió al de Santo Domingo, que perdura hasta la actualidad.

La Cofradía Marraja de Cartagena compró en 1690 una de las capillas de la iglesia, siendo desde su construcción la sede de la cofradía y salida de la procesión que efectuaban el Viernes Santo.

La iglesia sufrió durante la Guerra Civil diversos desperfectos, siendo imposible desde entonces que la Cofradía pueda celebrar con normalidad los actos ceremoniales de la Semana Santa.

Desde mediados del siglo XX viene sufriendo diversas reformas por el mal estado general en el que se encontraba, arreglándose la fachada y modificando las entradas de la iglesia, entre otras cosas.

Escultor Colaborador en la Iglesia

José Capuz perteneció a una larga estirpe de escultores cuyos orígenes se remontan al siglo XVII. Nació en Valencia el 29 de Agosto en 1884, comenzó su formación en 1896 en la escuela de San Carlos.

Una vez acabados sus estudios se trasladó a Madrid en 1904 para seguir su formación en la Real Academia de San Fernando.

En los años 1907-1913 se formaba en Roma, después retornó a España y se relacionó con artistas como Adsuara, Julio Antonio y otros, alternando la escultura simbólica con la ejecución de retratos.

Capuz se enfrentó en 1925 a la realización de la Piedad para Cartagena y desde ese momento su colaboración fue constante con la cofradía Marraja, muriendo finalmente en la ciudad que el acogió en 1964.