Iglesia de Santo Domingo de Guzmán

Patrimonio mueble a destacar

Lienzos y Pinturas

Del patrimonio mueble de la parroquia cabe destacar los lienzos de "La Adoración de los Reyes" y "La Huida a Egipto", de Gilarte, que ornan el presbiterio; obras destacadas del siglo XVII, que proceden del palacio que tuvieron en Mula los Marqueses de los Vélez.

Pintura de la "Inmaculada Concepción", de la segunda mitad del siglo XVII. Tiene todas las características de las obras de ese momento, tanto en el colorido, como en la disposición de las figuras. La Virgen está sobre una nube con el manto volado y alrededor querubines y angelitos que portan símbolos de la letanía. Se atribuye al círculo de pintores granadinos del momento.

Pintura de "Nuestra Señora del Rosario" sacando ánimas del Purgatorio, comienzos del siglo XIX, obra de Joaquín Campos, uno de los más típicos representantes de la pintura murciana de finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. Presenta muchas de las características de la producción del artista, entre ellas, dibujo preciso y colores fuertes.

Relieves

Relieve del "Calvario", de mediados del siglo XVIII, existente en la Sacristía. Se trata de una muy buena talla que procedía del cementerio viejo. Está firmada por la parte trasera por el escultor francés apellidado Adam. La concepción de la talla es barroca, pero con un tratamiento exquisito de anatomías y paños.

Esculturas

La iglesia cuenta también con esculturas cuya estética entra dentro de lo salzillesco, tal es el caso de "San José", "Nuestro Padre Jesús", "Nuestra Señora de la Soledad" y "La Virgen de la Piedra", obras de José Sánchez Lozano, escultor murciano del siglo XX. Con respecto a la primera escultura, si bien el "San José", de devanaderas (imagen de vestir), es enteramente de Sánchez Lozano dentro de la más pura estética salzillesca, el Niño, según declaró el propio autor, era antiguo y procedía de un oratorio murciano. La imagen de "Nuestro Padre Jesús Nazareno" representado camino del Calvario con la Cruz a cuestas, fue adquirida mediante donativos y con lo obtenido con la venta de papeletas para rifas y lotería en 1946. La "Virgen de la Soledad" fue hecha por el mismo autor en 1965; y la "Virgen de la Angustias", o "de la Piedra" como popularmente se la conoce, en 1948.