Iglesia de San Nicolás

Al propio José Pérez se debe el proyecto de la torre que se levantó en el lugar que ocupaba la anterior, y es en este elemento donde se aprecia con nitidez su estilo madrileño.

En las portadas se aprecia asimismo la influencia de esta arquitectura madrileña. La portada principal recae a la calle de San Nicolás, si bien con los problemas del tráfico rodado apenas se usa como acceso habitual. Como características principales destacar la disposición en diagonal de sus pilastras, el esviaje de los basamentos de las mismas y el arqueamiento de su cornisa y molduras. La portada lateral se ejecuta con los mismos esquemas.

Ambas portadas están presididas por sendos medallones de finas hechuras y grandes efectos plásticos de manera que han hecho pensar a algunos en la autoría de Francisco Salzillo, si bien otros autores piensan que existen suficientes referencias comunes con el imafronte de la Catedral como para adjudicar inicialmente la autoría a Jaime Bort.

 En todo caso son composiciones de gran dinamismo barroco, con la diagonal como eje de composición y los múltiples detalles como los pliegues de los ropajes.