Historia

Se cree que esta iglesia fue construida sobre una antigua mezquita, como tantas otras iglesias murcianas de la zona del casco urbano (por citar algunas como Santa Eulalia, San Pedro, San Nicolás, San Lorenzo, San Bartolomé y Santa Catalina).

Además de estas suposiciones, se sabe con certeza que en 1272, seis años después de la reconquista cristiana definitiva del reino de Murcia, había clérigos que se comprometían a ir a la capilla del Alcázar y los sábados a la misa real de Santa María, y que uno de ellos era un tal Thomas de la iglesia de San Miguel. Por lo tanto podemos afirmar que esta iglesia era una de las más antiguas y prestigiosas, la segunda después de la de Santiago, que la conocemos desde el mismo año de la reconquista.

 El 14 de octubre de 1625 la iglesia fue examinada por una comisión de expertos y convinieron que el templo necesitaba una reconstrucción debido a los grandes riesgos que presentaba ya que estaba en peligro de desplomarse. El fabriquero Juan Carrión pidió a los cabildos civil y eclesiástico medios económicos para construir la iglesia nuevamente cuyo montante ascendía a 500 y 300 ducados respectivamente. En 1627 las obras estaban en los cimientos, pero no debían ir demasiado rápidas ya que el fabriquero legó en testamento parte de sus bienes a la construcción de dicho templo, que sufriría un importante percance cuando en 1651 todo lo construido se vino abajo tras la inundación de San Calixto.

 El 14 de agosto de 1676 se trasladaron los cultos de esta parroquia a la catedral. Las obras definitivas no se iniciaron hasta 1691. Hacia 1703 estaba el templo a falta de la capilla mayor. La construcción de ésta saldría a concurso, obteniendo el encargo el maestro de albañilería Pedro Ruiz. La nueva iglesia se inauguró en 1712 con la colocación de la imagen del titular en el altar mayor, imagen realizada por el imaginero D. Nicolás Salzillo, padre del gran escultor murciano Francisco Salzillo.

En 1864 se hundió la torre de la Iglesia de San Miguel Arcángel. La caída tuvo como consecuencia la muerte de una mujer que pasaba por la calle y produjo además hundimientos en el retablo y en la cúpula. Fue precisa la ayuda económica de los feligreses para que el arquitecto, D. Juan Ibáñez, levantara el primer tercio de la torre y la fachada del presbiterio. Durante la reconstrucción la parroquia fue trasladada a la Iglesia de San Esteban, perteneciente a la Compañía de Jesús.

El día 27 de septiembre del año 1879, a las diez de la mañana y con gran boato, se vuelve a abrir la Iglesia de San Miguel, una vez reconstruida del hundimiento referido de la torre.

Personajes

Junto al altar mayor y en el lado derecho aparece una estancia cuyas medidas se asemejan a las capillas laterales. Se trata de un panteón y en uno de sus muros se encuentra la lápida conmemorativa del enterramiento de los Condes del Valle de San Juan. Como anécdota diremos que estos nobles no fueron enterrados en un principio aquí. Antes estaban enterrados en la Iglesia de la Trinidad (donde hoy se encuentra el Museo de Bellas Artes en la calle Obispo Frutos), pero al ser demolido el convento de los Padres Trinitarios, los restos fueron trasladados a esta Parroquia.

        (Tras las obras de 2007, estos restos, como los de otros que había por todo el templo, pasaron a una sepultura colocada junto a la entrada de la sacristía)