Iglesia de San Clemente

Hoy día apenas se pueden apreciar algunos restos del antiguo templo, partes de muros y arcos apuntados, el arranque de alguno de los que sostenían la cubierta y la zona de entrada.

Estos muros se encuentran descarnados de revoco, alguno mostrando la piedra y argamasa utilizada en la construcción. Tampoco quedan restos de la ornamentación gótica que debió exhibir esta iglesia.

Tenemos que recurrir a las descripciones del político e historiador José Musso Valiente que en 1830 nos describe una arquitectura de una sola nave dividida en dos tramos en los que se alternaban pilastras con columnillas góticas adosadas.

El primer tramo estaría cubierto por una techumbre de madera a dos vertientes policromada, según nos cuenta el historiador, con figuras de santos y otros ornamentos.

Esta descripción nos puede indicar que se trata de una armadura de estilo mudéjar similar a la existentes en otras parroquias de la región y que aún hoy pueden admirarse.

El segundo tramo tendría una cubierta de bóveda de cañón, quizá producto de una posible rehabilitación de la estructura. En este tramo se encontraría también una hornacina con el santo titular y un altar, todo ello de estilo plateresco. A los lados de la hornacina se disponían unos cuadros que relataban la vida del santo y la toma de Lorca.

Sabemos también que la iglesia disponía de espadaña con campana. Una inscripción fechada en los años 1678 y 1845 nos revela que fue traslada al campanario de la Colegiata.