La minera es, sin lugar a dudas, el palo de referencia del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, ya que el máximo galardón del concurso, la codiciada Lámpara Minera, se ha venido otorgando en exclusiva al mejor intérprete de este cante.

Aunque, en la presente edición, la número cuarenta y cinco, se estipula que sólo se podrá otorgar al concursante que, además de ser el ganador del primer premio por mineras también los sea de alguno de los premios establecidos para las demás modalidades de los cantes mineros (cartageneras, tarantas, murcianas y otros cantes mineros).

La minera es un cante difícil y muy logrado que conjuga el equilibrio formal, a través de la repetición de algunos tercios, con la honda emoción que provoca el cuarto y el virtuosismo que reclama el remate del sexto. Es un cante de factura tan acabada que admite pocas innovaciones. No obstante, éstas pueden producirse y, en las entonaciones de los tercios primero, tercero y quinto donde esta posibilidad suele tener lugar y es lo que, a la postre, da pie a que se hable de diferentes estilos de minera.

José Francisco Ortega Castejón