En el ámbito doméstico:

1. Las carnes o los pescados frescos deben consumirse como mucho dentro de los dos o tres días siguientes a su compra. En el caso de la carne picada ésta debe consumirse antes de las 24 horas.

2. Para evitar problemas es preferible consumir mayonesas de fabricación industrial, pero si se opta por las de elaboración casera conviene tomar una serie de medidas. En primer lugar, no se deben utilizar huevos rotos, con plumas pegadas a la cáscara o restos de pienso o heces. Lavar la cáscara es un error ya que ésta es porosa y la humedad favorece la penetración de las bacterias en su interior. Además, los huevos deben guardarse en el frigorífico hasta el momento de utilizarlos. Conviene añadir a la salsa vinagre o limón, ya que el ácido destruye el germen. Una vez elaborada, debe consumirse de inmediato o en un plazo máximo de un día si se conserva en el frigorífico.

3. Cuidado con las latas de conservas. Lo mejor es desechar las latas abombadas, golpeadas u oxidadas.

4. Los alimentos cocinados deben consumirse inmediatamente y, si no es así, refrigerarse o conservarse bien calientes, a ser posible al vacío.

5. Es importante no mezclar nunca alimentos crudos con otros listos para ser consumidos.

6. No conviene recalentar la comida más de una vez.

7. La elaboración de las comidas se debe hacer poco antes de su consumo y cocinar sólo aquellas cantidades que se vayan a comer.

8. La limpieza es fundamental: Lavarse bien las manos antes de manipular los alimentos y después de usar el baño, tocar animales domésticos, etc. Asimismo, es recomendable lavar con frecuencia los trapos de cocina, por lo menos cada dos días.

9. Es conveniente conservar los alimentos a temperaturas a las que las bacterias no puedan proliferar. Para una mejor conservación de éstos se pueden acidificar, añadiendo vinagre o limón.

10. Los alimentos no deben descongelarse nunca antes de meterlos en el frigorífico. Además, éstos nunca se deben descongelar a temperatura ambiente, sino en el interior de la nevera.

11. El agua también puede causar infecciones. Ante la duda, de debe hervir durante 10 minutos. Es importante controlar la calidad del agua que beben los niños, así como darles de beber frecuentemente para evitar la deshidratación

12. En cuanto a las sobras, puede ser peligroso consumir alimentos que han permanecido fuera de refrigeración por más de 2 horas. Además, tampoco debemos dar éstas a nuestras mascotas, ya que los animales sufren los mismos riesgos que nosotros de padecer una intoxicación. En caso de duda, lo mejor es tirar la comida a la basura.

Fuera de casa, en restaurantes o chiringuitos de playa:

1. Hay que exigir frescura, calidad e higiene en los alimentos, así como una adecuada preparación y conservación.

2. La presentación de los alimentos debe realizarse en mostradores dentro de vitrinas o convenientemente tapados y protegidos.

3. Debemos asegurarnos de que los locales o puestos ambulantes a los que acudamos tengan expuesta al público la debida licencia de apertura del Ayuntamiento del municipio y debemos evitar comprar en aquellos establecimientos que no reúnan este requisito, porque además de estar funcionando ilegalmente, no hay garantías de que los productos que vendan reúnan las necesarias condiciones higiénico-sanitarias.

4. La higiene es importantísima. En verano, el local debe reunir unas condiciones higiénicas y de limpieza mucho mayores que en otros períodos menos calurosos. El personal debe poner especial cuidado en su higiene personal, utilizar una vestimenta exclusiva para el trabajo y llevar el pelo recogido.

5. Debemos exigir que los alimentos de consumo directo se manipulen con guantes o pinzas.

6. Los encargados de trabajar con los alimentos deben tener la formación adecuada como manipuladores de alimentos.

7. La ventilación del local debe ser suficiente para evitar el exceso de calor, la condensación de vapor y la contaminación del aire.