Cuando se hace referencia al ahorro de energía en el hogar, existen una serie de afirmaciones que normalmente se aceptan como válidas, pero que no siempre son correctas. Conocer de antemano cuáles son las recomendaciones más acertadas servirá para reducir notablemente el gasto energético de la factura mensual. En este sentido, resulta preciso regular el uso de los diversos aparatos de la vivienda.
Algunas afirmaciones al respecto son:
Como consecuencia de la capa de hielo que se suele formar en las paredes interiores de la nevera y el congelador, es recomendable descongelar el frigorífico al menos dos veces al año. De esta forma se contribuye a la desaparición de dicho hielo y se ahorra en consumo energético. También hay que resaltar que los nuevos modelos no "frost" no tienen que sufrir estos inconvenientes.
Este tipo de frigoríficos suelen venir señalados con la etiqueta energética A o B. Constituyen una acertada opción ya que pueden llegar a ahorrar un 60% de energía eléctrica con respecto a modelos más antiguos.