La Comisión presentó el 12 de julio de 2006 un reglamento de la UE que reduciría el coste de la utilización de teléfonos móviles en el extranjero hasta en un 70%. La Comisión quiere que los precios que pagan los consumidores que se desplazan entre países dentro de la UE (roaming) no sean injustificablemente más elevados que los que pagan por efectuar llamadas dentro de su propio país. Este nuevo reglamento podría entrar en vigor para el verano de 2007. Las medidas propuestas por la Comisión son básicamente las siguientes:

• Poner un tope a las tarifas al por mayor que los operadores de telefonía móvil se cobran unos a otros por trasladar las llamadas desde las redes extranjeras. El método utilizado por la Comisión garantiza que los operadores puedan recuperar en todo caso el coste de la prestación de servicios en otros países.

• Puesto que es fundamental para la Comisión que los beneficios del nuevo reglamento comunitario lleguen al nivel de los consumidores, se propone también un tope de los precios al por menor. Se permitirá a los operadores añadir a su coste al por mayor un incremento al por menor de hasta el 30%, que es el margen que pueden normalmente obtener con las llamadas nacionales.

• Con el fin de mejorar la transparencia de las tarifas, se exigirá a los operadores de telefonía móvil que faciliten a los clientes información completa sobre las tarifas de desplazamiento aplicables cuando se abonen y que les actualicen periódicamente esta información.