El Consejo de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones ha establecido la eliminación del sistema de precios regulados de Telefónica, conocido como “price cap” (precios máximos), fijado en IPC menos dos puntos. A partir de este momento, el Gobierno dejará de estipular el precio tope y será el propio mercado quien marque los precios. No obstante, Telefónica no podrá comercializar ofertas minoristas, tanto generales como personalizadas, que impliquen riesgos para la libre competencia, tales como:

• Reducciones de precios anticompetitivos (estrechamiento de márgenes o precios por debajo del coste).

• Empaquetamiento abusivo o injustificado (imposición de servicios no requeridos, precios abusivos del paquete, etc).

• Discriminación abusiva en términos de precios. Se consideran prohibidas, entre otras, la discriminación injustificada de las condiciones de prestación en función de la red de destino, ya sea fijo o móvil.

• Cláusulas contractuales abusivas (fidelización, exclusividad, derecho de tanteo...).

Además, la CMT impondrá a Telefónica la obligación de transparencia con el fin de asegurar el cumplimiento de las previsiones anteriores. En este sentido, Telefónica estará obligada a comunicar a la CMT los precios y condiciones aplicables a los servicios de referencia con suficiente antelación, incluyendo el desglose de los precios en el caso de paquetes.