Recreación de un hogar de La Bastida [La Bastida de Totana]
Recreación de un hogar de La Bastida
Recreación de un posible establo [La Bastida de Totana]
Recreación de un posible establo

  La alimentación del poblado argárico de La Bastida estaba basada en la producción de cereales como el trigo y la cebada, sin dejar de lado las legumbres, así como el consumo de productos derivados del ganado o, en menor medida, la caza. Los cultivos de cereales se realizaban en campos de secano a cierta distancia del poblado, mientras que las leguminosas, que requerían una mayor aportación de agua, se cultivarían en las inmediaciones de la rambla de Lébor y el barranco Salado, fuentes próximas al cerro, aunque también se podían intercalar en el secano con los cereales. La planta del lino se cultivaba por su indudable utilidad textil, pero también para aprovechar el aceite de sus semillas.

  La cría de animales domésticos fue una actividad muy importante para el poblado, ya que de ellos obtenían productos para completar su alimentación. La mayoría de los restos de animales encontrados en La Bastida se encuadran dentro de los ovicápridos (ovejas y cabras), que aportarían carne, leche y materiales relacionados con las prendas de vestir. Los establos del poblado contarían, además, con un buen número de cerdos, vacas (posiblemente utilizadas en los trabajos del campo) y caballos. Las actividades de caza significan un porcentaje muy pequeño dentro de la alimentación argárica. Los restos hallados en La Bastida hablan de menos de un 10% en el número de animales salvajes presentes en el asentamiento, entre ellos jabalíes, liebres o ciervos.

  La cocina

  Todos los alimentos se cocinaban en el interior de la vivienda, en un pequeño hogar. Este espacio estaba provisto de varios bancos, en los que se disponían distintas vasijas o cuencos con los cereales, especias y carnes. La mayor de estas bancadas, con una altura aproximada de 0'5 metros, estaba construida en mampostería (piedra sin labrar o labra tosca, que se dispone de forma irregular unida con algún tipo de argamasa), sería rectangular, estaría anexa al muro de la vivienda y se utilizaría como estantería, poyete o encimera.

  La segunda bancada, adosada a la primera, estaba construida con arena prensada, de menor dureza que la anterior, sirviendo de apoyo para la persona que realizara la comida. Frente a ellas se dispondría un espacio para el fuego u hogar, que cocinaría los alimentos y que quedaría rodeado por una hilera de piedras o un semicírculo bajo, construido con adobe para proteger el resto de la vivienda de las brasas. Junto a los bancos se situarían algunas tinajas de mayor tamaño, destinadas al almacenamiento.