La mujer ibérica debió representar un papel activo en diversos momentos de la vida, ya sea a nivel cotidiano, social, festivo, religioso y funerario, lo que deducimos en base a las representaciones iconográficas de mujeres en donde figura, bien con atributos humanos (esposa o madre en la vida cotidiana y como sacerdotisa o fiel interviniendo en el culto) y en otras, con atributos divinos (como diosa receptora del culto y dispensadora de beneficios). Todo ello evidencia que existió un cierto reconocimiento de la mujer en el plano social y religioso y que debieron gozar de privilegios, al menos las pertenecientes a las altas clases sociales.

   La religión

   Su principal papel sería la procreación, faceta tan relevante que los íberos tenían diosas protectoras de la fecundidad humana o de la fertilidad animal y de los campos. No faltan diosas vinculadas al culto a los muertos y, en menor medida, aparece también como divinidad psicopompa, encargada de conducir al difunto al más allá o de protegerlo y despedirlo.

   Participó, al igual que el hombre, en actos religiosos, ya que en los exvotos femeninos procedentes de distintos santuarios ibéricos la encontramos representada como orante u oferente. Abundan también las escenas pintadas en la cerámica en la que se muestra danzando junto al hombre, todos cogidos de las manos. No faltan en el ritual funerario las plañideras, formando parte del cortejo fúnebre. Completan el panorama las grandes damas entronizadas o de pie, ataviadas con ricos ropajes y joyas suntuosas, como personajes de alto rango que dejan patente la importancia de determinada elite social.

   Ámbito doméstico

   En el ámbito doméstico se ocupó de diversas tareas, así como de confeccionar los tejidos de la familia y la artesanía. Sabemos que cuidaron mucho su aspecto externo, lo que queda corroborado por los hallazgos de objetos de adorno, joyas, pinzas depilatorias y vasitos de tocador, que consisten en diferentes tarros para  perfumes, cremas o pinturas. Hallazgos a los que hay que sumar las descripciones con que algunos historiadores clásicos detallan los tipos de abalorios que empleaban, algunos fabricados en hierro y su manera de lucirlos.

   El ritual funerario

   Finalmente comentar que en las necrópolis aparecen enterradas, con el mismo ritual que el hombre, pero distinguiéndose de aquel por el ajuar funerario, en el que no aparecen armas y sí, además de los objetos de adorno y pequeñas joyas y cerámicas, diversos útiles relacionados con los tejidos y la industria textil. Se han encontrado, incluso, tumbas dobles en las que fueron depositadas una pareja adulta de hombre y mujer y otras dobles de mujer con un niño recién nacido, posiblemente el hijo de ésta, al morir ambos durante o tras el parto.