Reconstrucción virtual del Castillo de Xiquena
Reconstrucción virtual del Castillo de Xiquena
Muros [Castillo de Xiquena]
Muros

La fortaleza de Xiquena

La fortaleza de Xiquena, primer bastión cristiano frente a los musulmanes, fue testigo de las hazañas de Alonso Fajardo. A sus pies fue nombrado caballero, y allí se gestó buena parte de su leyenda y fama.

Pocos lugares de la región como Xiquena  reflejan lo que fue una tierra de frontera.

Reportaje


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A comienzos del siglo XV, el linaje de los Fajardo había desplazado al de los Manuel en el control de los resortes de poder del reino de Murcia. Tras una enconada pugna, finalmente Alfonso Yáñez Fajardo II fue nombrado adelantado mayor en 1424, adscribiendo el cargo ya para siempre a los descendientes de su estirpe.

Las batallas de los Fajardo

Los Fajardo habían estado situados al frente de las huestes lorquinas ante los ejércitos granadinos; habían luchado juntos en la batalla de Nogalte (en 1392, con Alfonso Yáñez Fajardo I), en el saqueo del valle del Almanzora de 1406, y en las hostilidades abiertas en 1431, cuando los castellanos conquistaron durante esa década Xiquena, Tirieza, Overa, Albox y Los Vélez (por más que excepto las dos primeras, todas se perderían años después). Su prestigio era en la ciudad era, por tanto, enorme.

En una sociedad fuertemente militarizada, todo ello ayuda a entender el estrecho vínculo que existió entre la Casa de los Adelantados y Lorca, y con determinadas familias que entraron a formar parte de su clientela.

Lorca base de operaciones

Durante el largo conflicto (1444-1461) en el que Alonso Fajardo (apodado el Bravo por sus partidarios y el Malo por sus enemigos) disputó el cargo de adelantado mayor a su primo Pedro Fajardo, aquel hizo de Lorca su principal base de operaciones.

Alonso Fajardo supo jugar sus cartas durante la guerra civil castellana a favor de los infantes de Aragón. Tenía en la ciudad sólidos apoyos: era yerno de Martín Fernández Piñero "El del brazo arremangado" (por entrar así a la batalla), otro mítico personaje fronterizo del cual heredó la alcaidía lorquina; era propietario de la fortaleza de Xiquena, vanguardia contra Granada, y, como caballero de la Orden de Santiago, era comendador de Caravaca, Socobos y Letur.

Además, en 1452 estuvo al frente de las tropas que derrotaron las huestes granadinas en los Alporchones.

Finalmente Pedro Fajardo consiguió una victoria incontestable, y buscó entonces en Lorca la rehabilitación de las familias ligadas a su enemigo para asentar en ellas las bases en las que sostener su poder en el municipio.