Coto Minero en Mazarrón
Coto Minero en Mazarrón
Coto Los Perules de Mazarrón
Coto Los Perules de Mazarrón

  Los romanos explotaron diferentes cotos en Mazarrón. La existencia de importantes yacimientos metalíferos (cobre, hierro, plata, plomo), que fueron objeto de una intensa labor extractiva, explica la rapidez con la que se produjo la romanización de las sierras mineras de Cartagena y Mazarrón, sacando un gran provecho de las excelentes características geológicas, su fácil acceso al mar y la proximidad geográfica a Carthago Nova, como centro de distribución de las materias primas. La riqueza mineral de estos cotos fue muy variable, alcanzado en ocasiones entre el 65 y el 80% de plomo metálico, mientras que en otros no se pasaba del 15%. La ley de plata oscilaba entre una y dos onzas por quintal de material (Antolinos: 2005,73).

  Son tres los cotos más importantes de época romana en Mazarrón: uno situado en torno a los cabezos de San Cristóbal y Los Perules, Coto Fortuna y las Pedreras. De éstos fue Coto Fortuna el más importante: su reapertura en época moderna sacó a la luz los vestigios de su explotación en época romana, atestiguando los espectaculares trabajos llevados a cabo por los ingenieros romanos. Destaca la gran galería de desagüe, situada a 180 metros de profundidad. Tenía una longitud de 1800 metros, 1'30 metros de ancho y dos metros de alto, distribuyéndose a intervalos de 80 metros pozos con un diámetro de hasta seis metros, que permitían el trabajo a la vez en distintos puntos de la mina. A través de esta obra el agua era conducida hasta balsas y canales. Estos canales tenían como principal objetivo la evacuación del agua, uno de los principales problemas a los que se enfrenta la minería subterránea. Unos 30 metros por debajo de esta galería se halló otra galería con un perfecto entramado de madera con vigas de 0'5 por 0'65 metros y de 5 o 6 metros de longitud, junto con múltiples objetos de uso diario (esportones, picos...etc).

  En el Pozo Porche de Santo Tomás se documenta la explotación mediante el sistema de trincheras, sistema extractivo consistente en el seguimiento de la veta metalífera desde su afloramiento en superficie, llegando hasta los 180 metros de profundidad. La Corta, localizada en el Cabezo San Cristóbal, es una mina a cielo abierto. Ocupa un gran frente de laboreo de más de 300 metros de longitud, que debió alcanzar unos 40 metros de altura, aunque en la actualidad sólo son visibles 25. Las paredes aún conservan las marcas de la percusión de los útiles para la extracción del mineral (picos, martillos y cuñas). En cuanto a los yacimientos metalúrgicos destaca la Loma de Herrerías, donde se documentó un horno, junto a varias piletas excavadas en la roca, utilizadas probablemente como lavadero de mineral, y que estuvo en funcionamiento desde la primera mitad del siglo II a.C hasta época augustea.

  La riqueza minera de Mazarrón fue un foco de extracción para gentes de la Península Itálica, que constituían sociedades que se encargaban, en arriendo del Estado, de la explotación de las minas. Una de ellas, documentada en Coto Fortuna, fue la Societas Montis Argentari Ilvcro. Uno de los lingotes con el sello de esta sociedad fue hallado en el río Tíber.