El mes de Noviembre

    Tres bombardeos en el mes de octubre de 1936 no frenaron en Cartagena el ritmo frenético del puerto tanto en materia de cargas y descargas de mercancías como en lo tocante al material de guerra. Tampoco los cartageneros se marcharon de la ciudad en masa, aunque muchos suponían y con acierto, que lo de los bombardeos iría en aumento, en cantidad y ''calidad''.

    Algunos sí se habían marchado al extenso Campo de Cartagena, otros a Mazarrón o al Mar Menor, pero casi todo el mundo permaneció en sus casas, y por supuesto en sus trabajos. Las autoridades habían hecho una valoración prioritaria en lo tocante a la necesidad de los refugios, pero muchos comenzaron a abrir o acondicionar cuevas y grutas en los montes y cabezos que jalonan la orografía cartagenera. Eran los refugios privados. El puerto comenzó noviembre con su actividad habitual en estas fechas bélicas y ello se ve en el cuadro de lo que podemos denominar visitas especiales con material de guerra

    Tanto el semáforo de Galeras como el resumen de las baterías de la DCA citan los dos ataques de una forma muy escueta, sin poder precisar nada más de estas pequeñas incursiones. Tras ellas la plaza de Cartagena respiró tranquila durante veinte días, hasta que una mañana se produjo una pequeña y rápida visita de un único aparato que no bombardeó. Este avión y su vuelo fueron la primera operación realizada por una unidad que se acababa de formar dentro de la aviación del bando Nacional: la Legión Cóndor.

    La ayuda alemana al bando nacional quedó organizada de forma completa a finales de octubre de 1936 cuando se creó la Gerschwader 88 con el nombre de Legión Cóndor, y dentro de esta unidad se implementarían los distintos grupos de actuación de entre los que destacamos:

  • K.88 Grupo de Bombardeo con tres escuadrillas

  • J.88 Grupo de Caza con tres escuadrillas

  • A.88 Grupo de Reconocimiento con dos escuadrillas

  • AS.88 Grupo de Reconocimiento Marítimo con una escuadrilla de hidros

    Los aviones de reconocimiento utilizados por el A.88 fueron en principio los monomotores Heinkel He.70, y los bombarderos del K.88 los trimotores Junkers Ju.52. La Legión Cóndor fue llegando poco a poco a España, y así los Ju.52 en número de 31 fueron llegando en vuelo, y ya el 17 de noviembre estaban en Melilla y luego en Sevilla. En los primeros días hicieron varios vuelos de traslado pero ya el día 23 se situó el 1.º/K.88 en Salamanca mientras el 2.º y 3.º/K.88 volvían a Sevilla para una operación a gran escala, que sería su estreno en combate.

    Los aviones de reconocimiento utilizados por el A.88 fueron en principio los monomotores Heinkel He.70, y los bombarderos del K.88 los trimotores Junkers Ju.52. La Legión Cóndor fue llegando poco a poco a España, y así los Ju.52 en número de 31 fueron llegando en vuelo, y ya el 17 de noviembre estaban en Melilla y luego en Sevilla. En los primeros días hicieron varios vuelos de traslado pero ya el día 23 se situó el 1.º/K.88 en Salamanca mientras el 2.º y 3.º/K.88 volvían a Sevilla para una operación a gran escala, que sería su estreno en combate.

Preparación

    Mientras los pesados trimotores alemanes llegaban de nuevo al aeródromo de Tablada en Sevilla, el día 23 de Noviembre de 1936, uno de los He 70 de la escuadrilla de reconocimiento de largo alcance, despegaba tripulado por el teniente Balthasar para reconocer el puerto de Cartagena, emplazamientos en la ciudad, las instalaciones del puerto y del Arsenal, la Escuadra, baterías antiaéreas, fuertes y otros objetivos, todos ellos fueron desde las 15:15 horas, fotografiados con detalle. La DCA le disparó sin alcanzarle y las sirenas lo presentaron como el primer bombardeo diurno. Muchos vieron a ese avión plateado de esbelta silueta, volando alto y dar dos pasadas, pero sin descargar una sola bomba. Era el vuelo de reconocimiento final para el gran bombardeo que estaba por venir.

    El diario del semáforo de Galeras relataba que a las 15:30 horas el crucero alemán Leopard intercambiaba disparos con un avión desconocido, pudo tratarse de alguna señal que indicara algo referente a Cartagena. Curiosa casualidad. Mientras, en Sevilla, las dos escuadrillas del K.88 preparaban el ataque a Cartagena, que llegó a ser anticipado en Radio Sevilla por el general Queipo de Llano, con expresiones tales como: Cartageneros os acordaréis de mi nombre (el día de San Gonzalo era en 1936 el 25 de noviembre, día del gran bombardeo de Cartagena). Y además: correréis como conejos a vuestras madrigueras(en referencia a los refugios que se empezaban a construir).

    Este hecho que puede parecer anecdótico no fue aislado pues Queipo de Llano también comentó en la radio, otros ataques de la aviación nacional como los ocurridos en Torrevieja este mismo mes de noviembre. Mientras tanto, diez Junker del 2º/K.88 al mando del Oblt. (teniente) Brasser, y otros diez del 3º/K.88 al mando del Hptm (capitán) Krafft von Dellmensingen, se trasladaron a Melilla para evitar, en su raid sobre Cartagena, sobrevolar los picos de Sierra Nevada. El objetivo de la misión era castigar la ciudad, donde había un gran número de objetivos militares. Se buscaría sembrar el caos por lo que se decidió que el ataque resultara continuado y para ello se realizaría en diversas formaciones escalonadas con objetivos totalmente diferenciados.

    La distancia a recorrer en el vuelo era de unos 300 kilómetros, a realizar en unas 2 horas. Los primeros aviones llegarían aún de día y señalarían con bengalas la trayectoria del ataque y los objetivos. El plan de vuelo incluiría una altura media de 4.000 metros aunque estaba previsto que para los pequeños objetivos, se descendiera hasta los 2.000 ó 2.500 metros en el momento de la suelta de las bombas. La carga, unos 1.250 kilos por cada Junker, sería variada, llevando en las primeras oleadas las SC-250, bombas tremendas de 250 kilos. Las últimas oleadas lanzarían gran número de bombas incendiarias de 1 kilo. La ruta seguida fue la costa mediterránea desde Almería hasta Cartagena.

Todo listo

    La misión estaba preparada a conciencia por los mandos de la Legión Cóndor, cuyo comandante era en esta primera época el general Sperrle, y su jefe de estado mayor, el coronel von Richthofen. Se pretendía que la operación fuera un duro golpe contra la retaguardia republicana y una tarjeta de presentación de la ayuda alemana, suficiente para contrarrestar los envíos rusos que en esas fechas entraban masivamente a España en su mayor parte por Cartagena. En primer lugar actuaría el 2.º/K.88 con objetivos como el muelle comercial, el Arsenal y la estación del FF.CC. El marcado de la trayectoria final se hizo con bengalas desde la zona de La Aljorra. Más tarde actuaría el 3.º/K.88 con el objetivo de alcanzar los cuarteles militares, fuertes, la Escuadra, y provocar incendios ya completamente de noche.

    De forma esquemática podemos calcular aproximadamente los horarios de las dos escuadrillas:

Horario del 2º/K.88 en Cartagena:

  • Despegue a partir de las 16:00 y aterrizaje hasta las 19:15 aproximadamente

  • Ataque comienza a las 17:30 y cesa a las 17:45

  • Formación: patrullas escalonadas de 2 aviones con 5 minutos de diferencia en el despegue

Horario del 3º/K.88 en Cartagena:

  • Despegue completo a las 18:30 y aterrizaje desde las 21:30

  • Ataque comienza a las 18:03 y cesa a las 21:00

  • Formación: aviones individuales con 20 minutos de diferencia en el despegue