Estilo idealista y naturalista
La imaginería religiosa de Bernabé Gil Riquelme se inspira en Francisco Salzillo y en la imaginería tradicional española.
Algunas de las características que definen la plástica escultórica de este prolífico artista molinense son:
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Expresividad barroca.
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Rico modelado.
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Brillante policromía.
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Capacidad para expresar las emociones más profundas del alma humana.
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Profundos conocimientos anatómicos.
Bernabé Gil fue un escultor-tallista dotado de gran capacidad de interpretación teológica, rica en soluciones, que trataba los cuerpos de sus esculturas con gran naturalismo, plasmando en sus rostros una expresión lírica.
En lo profano, Bernabé Gil Riquelme se inspiró en el estilo académico naturalista.
La imaginería religiosa de Bernabé Gil
Las vírgenes, cristos, ángeles y santos nacidos de las manos de Bernabé Gil están tallados, en su mayor parte, en madera. Son figuras policromadas, estofadas y doradas, en cuyos rostros se aprecia una mezcla de influencia salzillesca y originalidad, cargados siempre de serenidad y naturalismo.
El tratamiento de los mantos de las imágenes es de claro estilo barroco.
Algunas de sus esculturas en piedra están inspiradas en la plástica escultórica griega. Es el caso del soberbio conjunto escultórico San Juan de Dios (1951), en el que el joven desnudo es de bellísimo canon policletiano, con excelente anatomía clásica. El grupo en su conjunto está concebido de forma clásica y académica, pero presentando gran originalidad en la composición.
