Torre del Castillo de Moratalla [Moratalla_Historia]
Torre del Castillo de Moratalla
Castillo de Moratalla
Castillo de Moratalla
Región de Murcia Digital

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  Alta Edad Media: Muratalla bajo el dominio musulmán

  El período visigótico se muestra en Moratalla oscuro por la escasez de noticias. Apenas se sabe cómo se desarrollaría la última época romana y la transición hacia la dominación visigoda. Al parecer, la ruina y desolación se adueñan de estas tierras, observándose un despoblamiento casi generalizado en los siglos V y VI d. C. El comienzo del dominio islámico resulta igualmente poco conocido. Una primera noticia la aporta el relato del historiador hispano-árabe al-Jatib (siglo XIV), refiriéndose al suceso acaecido en 1147. En este hecho Ibn Hilal se subleva contra su primo Ibn Mardanix (Rey de la Taifa de Murcia).

  Cuenta la crónica que hacia 1147, Yusuf Ibn Hilal se subleva en tierras de Castellón contra su pariente Ibn Mardanix y se apodera de tres castillos, entre ellos el de Moratalla, donde se hizo fuerte. El Rey Lobo logró capturar al sublevado, exigiéndole la entrega del Castillo moratallero, so pena de saltarle un ojo. Ibn Hilal rehúsa y Mardanix cumple su amenaza. Llevado hasta las murallas de la fortaleza, a cuyo cuidado había quedado la esposa de Hilal, Mardanix le exige la entrega la plaza o, de lo contrario, dejaría ciego a su marido. Ella no aceptó la propuesta y Mardanix saltó el otro ojo a Ibn Hilal.

  Tras la invasión musulmana y la conquista de Hispania, distintos clanes bereberes se distribuyen y asientan en este territorio durante el proceso de instalación en las tierras sometidas, ocupando zonas dispersas como: Mazuza, Priego, Benizar, Zaén, Bagil, Zacatín, Inazares y Benámor, entre otras. Estos grupos de comunidades campesinas estaban sujetos a la jurisdicción del Hisn de Muratalla (nombre árabe de la villa), que era el centro administrativo y militar de la comarca. Algunos geógrafos musulmanes como al Idrisi, en la descripción que hacen de la cora de Tudmir, ya refieren esta situación geográfíco-administrativa.

  Tras la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, el poderío de al-Ándalus comienza a decaer. La Orden Militar de Santiago, aprovechando la debilidad musulmana, llega a Segura de la Sierra y la conquista. El Rey castellano Fermando III, en carta de donación, firmada en Burgos el 21 de agosto de 1242, concede Segura con todos sus términos a la Orden, aunque no los nombra. Sería al año siguiente, 5 de julio de 1243, cuando en la carta de confirmación firmada por el Infante don Alfonso, futuro Alfonso X, aparezcan los nombres de Moratalla, Priego y Benizar como aldeas mudéjares dependientes de Segura de la Sierra.

  Baja Edad Media: Época de frontera y el poder de la Orden de Santiago

  En 1245 se crea la encomienda y villa de Moratalla, segregándose de Segura de la Sierra (Jaén), aunque la población mudéjar se mantiene. Tras la repoblación del siglo XIII, y el reparto de tierras, muchas fueron abandonadas ante la inseguridad de la frontera con Granada. La población mudéjar había huido y los campos estaban prácticamente deshabitados. Las gentes se refugian en el Castillo, dentro de la villa. Para favorecer el poblamiento, la Orden de Santiago otorgó privilegios y exenciones como el Fuero de Cuenca en 1246 . Pese al interés de la Orden, nadie quería arriesgarse a vivir en zona de frontera, pese a las ventajosas condiciones de la oferta.

  La inseguridad es evidente fuera de los castillos, debido a las incursiones de los moros granadinos. Las sierras de Moratalla fueron escenario de algunas razzias. La pérdida de Huéscar en 1324 supone un acercamiento de las fronteras cristiana y musulmana. No obstante, la debilidad de Al-Ándalus y las negociaciones de paz en Granada, en las que interviene como mediador el comendador de Moratalla, Diego de Soto, por su conocimiento de la lengua y costumbres musulmanas, parecen mejorar las cosas. A ello contribuye también la reconquista de Huéscar en 1488, con lo que desaparece otra vez la frontera y, con ello, el reinicio de las roturaciones y labores agrícolas y ganaderas en los campos.

  En 1493, por bula de Inocencio VIII, el Maestrazgo de Santiago se incorpora a la Corona de Castilla, considerándose esta fecha como el final de la Edad Media en Moratalla. Precisamente, el 19 de abril de ese año se produce un hecho que influiría en el sentir religioso de los moratalleros: en el monte de Benámor tiene lugar el 'Aparecimiento de Jesucristo' a un labriego llamado Ruy Sánchez se le apareció el propio Cristo y pidió que se levantara una ermita que se llame de Jesuchrysto. En 1498 estaban ya levantados el hospital y la ermita y se recibían numerosas donaciones. En el Libro de la Visitación (1494) se recoge la visión y noticias de milagros acontecidas en el lugar. El santuario Casa de Cristo se alza en la falda del pico de los Frailes, en el lugar donde ocurrió la 'visión'  y es centro del fervor religioso de la villa, que adoptó a Jesucristo Aparecido como patrón.

  La población llegó a los 300 vecinos en 1507; a los 500 en 1524, y para 1530, la villa contaba ya con 534 vecinos. Moratalla caminaba hacia el esplendor del siglo XVI.