Francisco Franco

  El jefe del Estado dio el visto bueno al trasvase Tajo-Segura después de una reunión con los ingenieros Florentino Briones, Rafael Cochoud y José María Pliego en el pantano del Cenajo en el año 1963.

Aprobación del Gobierno

  El Gobierno aprobaba la construcción del Trasvase, con la finalidad de enviar el agua excedentaria de la cabecera del Tajo a la cuenca del río Segura, el 13 de septiembre de 1968.

  La Orden de 25 abril de 1953 suponía un paso imprescindible para la posterior construcción del trasvase Tajo-Segura. Esta norma, aprobada por el Gobierno, autorizaba la ampliación de la superficie de los regadíos en la Cuenca Hidrográfica del Segura (CHS), debido a su rentabilidad económica, en 12.500 nuevas hectáreas de tierra.  

  Los ingenieros Florentino Briones, Rafael Cochoud y José María Pliego convencieron al jefe del Estado, Francisco Franco, de la conveniencia de realizar el trasvase Tajo-Segura durante una reunión la noche anterior a la inauguración del pantano del Cenajo (Moratalla). Esta reunión trascendental tuvo lugar el 5 de junio de 1963, publicó La Voz del Colegiado, boletín de información oficial del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

  La existencia de los embalses de Entrepeñas (desde 1956) y Buendía (desde 1957) en la cabecera del río Tajo facilitó la aprobación y la ejecución del trasvase Tajo-Segura. Los pantanos de Entrepeñas y Buendía eran los puntos de partida previstos para el envío del agua excedentaria desde la cuenca del Tajo a la del río Segura. Estos embalses de Castilla La Nueva (actual Castilla-La Mancha) formaban parte del Mar de Castilla. El de Entrepeñas tenía un volumen de capacidad de 804 hm3 y el de Buendía,1.639 hm3.

  El paso previo a la puesta en marcha del Trasvase fue la aprobación del Anteproyecto General de Aprovechamiento Conjunto de los Recursos Hidráulicos del Centro y Sureste de España en 1967. El Anteproyecto recogía el derecho al trasvase en el caso de la "existencia de caudales sobrantes en la cuenca alimentadora (río Tajo)", y del estado de sequía en la cuenca receptora (río Segura).

  La aprobación definitiva del trasvase Tajo-Segura llegó en el Consejo de Ministros del 13 de septiembre del año 1968, siendo ministro de Obras Públicas Federico Silva Muñoz. Los proyectos de ejecución se aprobaron el 2 de septiembre del mismo año. Las obras del Trasvase comenzaron en el año 1969, dentro del II Plan de Desarrollo (1968-71). "El Trasvase hará realidad vuestras esperanzas mediante la aportación de nuevos caudales de aguas a vuestras cuencas... La finalidad que todos perseguimos es el mayor bienestar posible para el Sureste español", declaró el ministro Silva Muñoz a los regantes murcianos durante una visita oficial a la provincia.

  La Ley 21/1971, de 21 de junio, de Aprovechamiento Conjunto Tajo-Segura regulaba el trasvase anual de hasta 600 hectómetros cúbicos de una cuenca a otra. Esta cantidad era ampliable hasta los 1.000 hectómetros cúbicos anuales, tras la realización de las obras de regulación en la cuenca del Tajo. Esta Ley también recogía el derecho de la cuenca excedentaria a la realización de obras de compensación por el Trasvase al río Segura.