La defensa aérea de la provincia de Murcia estaba formada por los 14 aeródromos  operativos durante la Guerra Civil. Las bases de Los Alcázares y La Ribera (San Javier) constituían los aeródromos más importantes de la provincia. Los aeródromos de la provincia tenían la misión de proteger a la población civil de las principales ciudades (con mayor riesgo de bombardeo), y las instalaciones militares y proporcionar asistencia militar al ejército republicano en los diferentes frentes de batalla de toda España durante la Guerra Civil, recoge el libro de Carmen González 'Guerra civil en Murcia. Un análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos'.

   Los aeródromos murcianos tenían las siguientes funciones:

-Burguete de Los Alcázares. Capital de la 2ª región aérea (Murcia, Albacete, Almería, Granada y Jaén), escuela de tiro y bombardeo y taller de montaje de los cazas rusos.
-La Ribera (San Javier). Sede de la Jefatura de Escuelas de la Fuerza Aérea Republicana y escuela de combate, bombarderos y observación.
-Alcantarilla. Sede de la escuela elemental de vuelo.
-El Palmar. Sede de la escuela de transformación de vuelo.
-El Carmolí. Escuela de alta velocidad y vuelo nocturno.
-Campo Téjar. Escuela de cazas.
-Totana. Escuela de polimotores (aviones comerciales adaptados para el combate).
-La Alcanara. Escuela de cazas a partir de 1938.
-La Aparecida. Reserva de cazas.
-La Costera, Reyllo, La Torrecilla, La Vereda y Puerto Lumbreras. Campos de aviación reservados para alguna eventualidad en caso de inhabilitación de alguno/s de los demás aeródromos de la provincia.

  Los Comités de Defensa Antiaérea aprobaron la construcción de los refugios antiaéreos en las principales ciudades de la provincia con el fin de proteger a la población civil de los bombardeos. Los refugios tenían un aspecto laberíntico y contaron, a partir de 1937, con almacenes, enfermería, equipos sanitarios y grupos electrógenos, señalan Andrés Besolí y José Peinado en ‘El estudio y puesta en valor de los refugios antiaéreos de la Guerra Civil española: el caso del refugio-museo de Cartagena’.

  En la ciudad de Murcia, los obreros construyeron 27 refugios antiaéreos, con una capacidad para más de nueve mil personas. Los refugios estaban ubicados en: Plaza de Toros, Ronda de Garay, Plaza de Santa Eulalia, Plaza de Las Balsas, Correos, Cine Rex, Calle de Floridablanca, Plaza de San Juan, Plaza de la Cruz Roja, Plaza de la Cruz, Glorieta de España, Calle Madre de Dios, Plaza de Santa Catalina, Plaza Sandoval, Plaza de Pedro Pou, Jardín de Santo Domingo, Calle de Santa Teresa, Caja de Reclutas, Estación de Ferrocarril, Plaza de Zarandona, Convento de Agustinas y Calle Polo de Medina. Los refugios se financiaron con las donaciones aportadas por los sindicatos de producción y los particulares. Los obreros se encargaron de su construcción los días festivos de forma desinteresada.

  En el caso de bombardeo aéreo, las autoridades avisaban a la población mediante el repique de las campanas de la Catedral; apagaban el alumbrado público para dificultar a los atacantes la localización de sus objetivos; ordenaban a los civiles apagar las luces de las viviendas (bajo pena de sanción económica) y acudir a los refugios antiaéreos para protegerse de los ataques. En los refugios vivieron los refugiados procedentes de otras partes de España (sobre todo Málaga) hasta encontrar la solidaridad de los murcianos, que les ofrecieron techo y comida en sus casas.

  El alcalde de Murcia, Fernando Piñuela, emitió un bando el 14 de enero de 1937 con las instrucciones para la población civil en caso de ataque aéreo:
1º) ...Apenas suene la sirena de alarma, el vecindario buscará abrigo en los refugios ya señalados, especialmente en las rampas de la torre de la Catedral. Seguimos recomendando como de máxima eficacia el buscar refugios en la huerta, dispersándose por ella.
2º) Los vecinos no deben estacionarse en las calles, ni en las puertas de las casas, ni correr alocadamente...
3º) El antifascista debe vigilar más atentamente que nunca para desenmascarar al agente provocador, al alarmista, al enemigo del pueblo...
4º) ...El pueblo murciano resistirá animoso todos los ataques, seguro del triunfo de la causa y seguirá trabajando por la victoria.
5º) Cuando haya cesado la alarma, la sirena sonará tres veces seguidas, indicando con ello...que puede restablecerse la vida normal de la población.
6º) Los nuevos refugios habrán de ser abrigos seguros en caso de bombardeo... Acudid a la suscripción y trabajad con todo entusiasmo por su pronta terminación.

  En Cartagena, las autoridades ordenaron la construcción de un gran refugio antiaéreo para alrededor de cinco mil personas en las galerías excavadas en el interior del Cerro de la Concepción. Este refugio sirvió para proteger a la población civil de los continuos bombardeos sufridos por Cartagena durante la guerra, debido a su condición de principal base de la Marina republicana.

  En Mazarrón, los obreros construyeron siete refugios antiaéreos durante el conflicto, con capacidad para alrededor de tres mil personas. Cinco de ellos en el núcleo urbano (Castillo, Molinete, Jardín de la Purísima, Cabezo del Santo y calle Puigcerver) y dos en el Puerto de Mazarrón (Cabezo del Faro y El Peñasco). En Archena realizaron tres refugios antiaéreos en el Balneario. La población de Archena corría serios riesgos de ataques aéreos por el asentamiento de la base de tanques soviéticos.