La Región de Murcia ha sido testigo de numerosas tragedias causadas por la fuerza de las aguas, algunas de ellas como la rotura del pantano de Puentes o la riada de Santa Teresa fueron noticia en la prensa internacional.

Hace poco más de un siglo la localidad de Santomera se vio afectada por una de las inundaciones más sobrecogedoras del siglo XX. Entre el 25 y el 26 de septiembre de 1906 la crecida de la Rambla Salada provocó una riada que causó 31 muertos y grandes pérdidas económicas por la destrucción de casas, cosechas y la muerte de animales. La solidaridad de decenas de santomeranos, que pusieron en peligro sus vidas para ayudar a las personas que habían quedado atrapadas, impidió que la tragedia fuera mayor.

Causa de la inundación

La causa del desbordamiento de la rambla se debió a que algunos propietarios habían terraplenado una zona por la desagüaban las lluvias para aumentar la superficie de cultivo. Por este motivo, el caudal extraordinario aportado por las lluvias no encontró escape suficiente e inundó los barrios de La Mota, Las Máscaras y Los Pavos que se encontraban en la parte baja de la población.

La inundación de Santomera alcanzó una gran repercusión en toda España. El rey Alfonso XIII envió a su ayudante, el Coronel Enrique Fernández Blanco a visitar la localidad para entregar personalmente donativos a los vecinos más afectados, mientras que los periódicos más importantes de España enviaron a redactores para que comprobaran insitu la magnitud de la tragedia.