La creación del Concejo de Aledo, al menos a la manera castellana, no pudo ser anterior a 1293, año en que se recibe el fuero que abre tal posibilidad (Fuero de Lorca). Suponemos que no pasarían muchos años desde esta concesión hasta que se creó el órgano rector y organizador de la vida pública, pues la necesidad de gobernar y gestionar los intereses del común así lo reclamarían.
La existencia de esta institución local, lleva aparejada una cuestión de primera necesidad: la guarda y custodia de la documentación producida en el ejercicio de sus funciones, el archivo. Que por cuestiones de seguridad era un arca con tres llaves en la que se guardaban todas las escrituras y privilegios del concejo. Las llaves estaban en poder de tres personas diferentes que tenían que juntarse para poder abrirla: el alcalde ordinario, el regidor más antiguo y el escribano del concejo (autentico responsable de su custodia).
La primera noticia escrita sobre la existencia de nuestro archivo, la encontramos en el acta capitular del 12 de febrero de 1517:
"En la villa de Aledo veynte e un dias del mes de febrero de mill e quinientos e diezesiete años este dicho dia, cumpliendo lo quel señor alcalde mayor ha mandado para facer el arca de concejo, se hizo e se pusieron en ella todas las escrituras del concejo que son las contenidas en este ynventario. Tiene la una llave Alonso Martinez, alcalde e la otra Gines Sanchez, regidor e la otra yo Pedro de Molina, escribano del dicho concejo, los quales e cada uno dellos an de dar quenta dellas con que si las perdieren las ayuden facer e traer maestro para ello e daran al concejo todo el menoscabo que se le syguiere'"
El inventario al que se alude data de 1515 y en este mismo acta , el escribano da fe de que se conservan todos los documentos inventariados y que son los mismos que se introducen en el arca.
En el inventario hay relacionados 11 privilegios en pergamino de cuero, con sellos de madera y cintas de colores así como 23 documentos en papel que en su mayoría son ordenanzas y privilegios. Del primer bloque, de pergaminos, no se conserva ninguno y de los restantes documentos sólo uno de 1495 sobre Leyes de Hermandad.
En 1554 se le cambiaron las cerraduras al arca ya que en las cuentas que entrega el mayordomo de propios, hace el cargo de unas cerraduras que ha comprado en Murcia para el archivo.
En la sesión celebrada el 3 de julio de 1576 se acuerda que se ' 'haga un cajón y el archivo para el Concejo''. Aún se conserva el último arca que utilizó este Ayuntamiento.
Un hecho a destacar en la historia de este archivo es que al igual que el Concejo de cuya actuación es testimonio, ha cambiado de emplazamiento y denominación a lo largo de su historia. Después de la conquista de Granada, los aledanos empiezan a trasladar su residencia a Totana, desplazamiento que tiene su máxima confirmación en 1545 cuando el Concejo de Aledo se instala definitivamente en Totana y es aquí donde celebra sus reuniones de cabildo y el lugar donde centra toda su atención de gobierno. Poco a poco, con el transcurso de los años, este órgano rector va tomando el nombre de la nueva capitalidad municipal. Hechos que no fueron aceptados por los moradores que aún permanecían en Aledo y que aunque pocos y empobrecidos, intentaban mantener su antiguo status y para conseguirlo iniciaron un largo proceso que finalizó en 1795, cuando el rey le concede a Aledo su segregación de Totana, se le señala término municipal y se crea un nuevo Ayuntamiento dirigido por dos alcaldes ordinarios, dependientes del Alcalde Mayor de Totana. Todo este proceso también ha sido vivido por nuestro archivo ya que pertenece al Ayuntamiento de Totana, uno de los protagonistas de estos acontecimientos y en su seno se custodia la fe pública de lo ocurrido.
La responsabilidad de este archivo siempre ha sido del escribano, con la salvedad de dos períodos muy concretos del siglo XX durante los cuales ha habido personal técnico responsable del mismo. El primer archivero municipal de Totana fue D. Wenceslao Miralles y el fruto de su trabajo es el Inventario General del Archivo que fue remitido al Gobernador Civil de la Provincia de Murcia el 28 de abril de 1945, en cumplimiento del artículo 5º del Reglamento de Secretarios de 1924. Con respecto a su inestimable trabajo, señalar que gracias a él, sabemos de la desaparición de 29, de los 30 privilegios que en ese momento estaban guardados en un armario especial
Posteriormente, su trabajo se deshizo por un proceso de abandono y en el período de tiempo comprendido entre 1985 y 1988 se vuelve a retomar la clasificación de la documentación, en esta ocasión por personal técnico de la Consejería de Cultura, Educación y Turismo de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El resultado de su trabajo es un libro titulado Archivo Municipal de Totana- Inventario y que constituye el nº 1 de una colección denominada 'Archivos Murcianos' que es punto de referencia y el botón de muestra de la política archivística en nuestra Comunidad Autónoma.
