Ginés Pérez de Hita

Ginés Pérez de Hita. Mula (Murcia), 1544 - ?

Origen incierto

Sobre el origen de Ginés Pérez de Hita no se tiene ninguna certeza. La fecha de su nacimiento suele situarse en el 1544, y tanto Mula como Lorca reclaman ser su cuna. Es muy posible que pasara gran parte de su infancia en la villa de Lorca, de donde supuestamente era su madre.

Entre 1570 y 1572 se encontraba en Lorca, donde escribió el poema en octavas 'Libro de la Población y hazañas de la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Lorca'. Pero el libro que le dio más popularidad fue el de Historia de los crueles bandos de Zegríes y Abencerrajes, también conocido como Las Guerras Civiles de Granada.

La suposición de que el escritor descendía del linaje hidalgo de los Pérez de Hita, establecidos en Mula, no queda constatada en modo alguno. El escritor alude en su obra a algunos miembros de esta familia, a la que se sentía de algún modo vinculado. Pudo tratarse de lazos de sangre o de una relación establecida al haber apadrinado uno de los Pérez de Hita que tomaron parte en la guerra de Granada, a un musulmán bautizado durante la campaña o a raíz de la conquista. Que éste fuera el propio Ginés no es desventurado pensarlo, pero tampoco puede afirmarse con rotundidad.

Matrimonio en Lorca

Su esposa, Isabel Botía, era natural de Vélez Rubio, una de las villas del Marqués de los Vélez. Provenía de una familia principal, pues su padre había sido alguacil de la villa, descendiendo al parecer del propio Garcilaso de La Vega.

Los documentos de su matrimonio se perdieron, por tanto desconocemos la fecha. Lo que si se sabe es que el escritor cambia su apellido Gines Pérez de la Chica por Pérez de Hita, tras casarse y recibir dote de su esposa.

La Guerra de la Alpujarra

La tranquilidad de la zona en que vivía Pérez de Hita fue alterada por dos acontecimientos que le marcan notablemente: la guerra de la Alpujarra y la expulsión de moriscos.

Fue escudero del Marqués de los Vélez en la guerra de los moriscos (1569-1570). Para lograr entrar dentro del cuerpo de los llamados 'pardos' de Lorca, que acompañaron al Marqués en su campaña, adquirió previamente una escopeta y traje de paño marrón.

A su vuelta a Lorca, trabaja incansablemente como zapatero en un negocio que monta en una calle principal. Escribe a ratos, romances, letrillas e historias.

A finales de 1571 sucede un acontecimiento que le determinan personalmente. Unos moriscos apresados, deben ser custodiados en una casa de Don Diego de Narváez y le encomiendan a él su vigilancia. Durante el tiempo que dura el cautiverio, escuchó de boca de los prisioneros el relato de las penurias e injurias a las que se habían visto sometidos.

El zapatero poeta

Ginés Pérez va tomando mayor relevancia en su ciudad, gracias a escribir letras para ser interpretadas en las fiestas del Corpus. El Concejo de Lorca le animan a escribir la historia que tenía inconclusa sobre esta ciudad.

Posteriormente el escritor se trasladó a Cartagena, y vivió allí durante diez años, de los cuales apenas se conocen datos. Es bastante probable que Cervantes, a su paso por esta ciudad, le conociera y que incluso hiciese alusión a él, en su Viaje al Parnaso, cuando habla de un zapatero poeta.

Durante las dos últimas décadas del siglo XVI, Ginés compone dos libros tan dispares que presentó bajo el título de Guerras civiles de Granada.

En 1598, Ginés Pérez de Hita vende los originales de su libro Las Guerras Civiles de Granada, aunque, tres años antes, se había realizado la primera publicación de este por un editor zaragozano llamado Tábano.

Se puede afirmar que los dos libros impresos de Pérez de Hita exponen una opinión favorable a los moriscos. Posiblemente fruto de su posible origen morisco, de su amistad documentada con vecinos moriscos y de su contacto con los cautivos en la finca de Narváez.

Escrito trece años antes de la expulsión de los moriscos, el último libro de Pérez de Hita hace comprender la situación desesperada de todos los conversos que habían cambiado su fe, y las dificultades a la hora de compaginar tradiciones y costumbres con el nuevo credo.