A mediados del siglo XIX, coincidiendo con el del Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina, Murcia comienza a vivir una época dorada en cuanto a bandas de música se refiere. Entre las bandas del la segunda mitad de siglo e inicios del siglo XX debemos destacar las de Julián Gil, Vicente Espada (padre e hijo), Emilio y Antonio Raya, Ángel y José Mirete, Lorenzo Llinares, Acisclo Díaz, Francisco Fresneda, etc…, muchos de ellos aprendieron música de la mano de Mariano García, maestro de capilla de la catedral, nacido en Murcia, en diciembre de 1836, en 1859 tomaba posesión del Magisterio de Capilla. Fue compositor de obras para orquesta y para órgano. Fallecía en enero de 1906.

BANDA DE EMILIO RAYA CARRIÓN

    Forma parte de una increíble saga de músicos asociados a bandas de lo más diverso. Vemos a varios Raya en bandas militares, ligadas al monarca Fernando VII, en Murcia. Mientras Emilio Raya se afinca en Murcia, su hermano Antonio hará otro tanto en Santomera, dirigiendo también la banda. Emilio Raya dirigió bandas, entre 1867 y 1882 fecha en la que fallece. Sucediéndole su hermano Antonio, tal como veremos. Fue considerado el músico de los niños, el “músico del pueblo”.

    La primera referencia que de él disponemos se remonta a la Semana Santa de Caravaca, ciudad en la que se encuentra dirigiendo la banda Sanjuanista, conocida como Los Blancos.

    En 1868 su banda en Murcia tomaba el titulo de Banda de Murcia de la Brigada de Zapadores-Bomberos. A partir de 1879 lo vemos en la ciudad de Murcia, alternando sus intervenciones con la banda de Ángel Mirete. Este año tocaba en la plaza de Santa Catalina, en una manifestación en honor a Francia, tocando la Marsellesa, el himno de Riego y la Marcha Real, ofreciendo también una serenata a José Selgas.

    En junio de 1880 ofrecía conciertos en la verbena del Corpus, en la plaza de San Bartolomé y animaba las noches del Café Oriental. Repetiría conciertos primaverales en la Glorieta interpretando alguna polka, pasodobles y fragmentos de zarzuelas. En septiembre de 1880, tras un recorrido festero por las calles de Murcia, ofrecía un concierto compartido con la banda de Ángel Mirete, en la puerta de la catedral.

    Para mayo de 1881 asistía a la fiesta de la cruz, de Aljucer, población a la que quedará unida su banda años después. Días después ofrecía un concierto en la parroquia de San Pedro y una actuación en La Glorieta y en el jardín de Floridablanca. Emilio Raya fallecía en mayo de 1882.

    Los músicos de la banda de Emilio Raya fueron “recogidos por Lorenzo Llinares”, al que veremos, en 1882 y 1883 dando conciertos en Platería, el Malecón y en la calle del Aire. Pero también intervino Antonio Raya Carrión, que consigue unir la herencia de su hermano y funde esta banda con la de Aljucer.


BANDA DE ANTONIO RAYA CARRIÓN

    Desde 1882, hasta su fallecimiento, en diciembre de 1939 fue un activo músico y empresario. En sus primeros momentos toca en la orquesta del Teatro Romea, ofreciendo algún concierto en pequeños locales. Cuando su hermano Emilio fallece, en mayo de 1882 se hace cargo de dicha banda, ofreciendo su primer concierto en la plaza de toros en mayo de 1883, repitiendo actuación en las fiestas de Librilla.

    De forma esporádica lo veremos ofreciendo su música en el barrio de San Nicolás (1884) y ofreciendo un recibimiento, en septiembre de 1886, a Fernández Caballero. Al mes siguiente acudía a animar las fiestas de Javalí Nuevo y asistía a una función religiosa en la calle Sociedad. 

    En octubre de 1888 la banda de Aljucer, dirigida por Antonio Escudero, se fundía con la de Raya, si bien duraba poco la nueva agrupación. En enero de 1890 Antonio Raya dejaba la música para atender su floreciente negocio, la confitería “La Lira”, compartida con su esposa, Enriqueta Martínez, en la calle del Pilar.

    En agosto de 1893 forma parte del “Espectáculo Club Murciano” y poco después abre otra confitería en Madrid. Pero la música le vuelve a “llamar” y en septiembre de 1898 vuelve a formar otra banda, con la que interviene en la iglesia del Carmen y en la plaza de toros.

    En 1899 tocará en las fiestas de Beniel, en el Garden Sport (Espinardo), ermita del Pilar y en Javalí Nuevo. Al agosto del año siguiente fallece su esposa, pero solo unos días después toca en San Antolín, compartiendo noche con la banda de La Misericordia, dirigida por Francisco Fresneda. Ya sólo un mes de quedarse viudo propone a los empresarios murcianos crear una fábrica de dulces al por mayor y conservas en almíbar.

    Pasan los años (entre 1901 y 1909) y vemos sus actuaciones en La Merced, Semana Santa, Círculo de Comercio, San Nicolás, Café Belmar, La Glorieta, Bando de la Huerta, Entierro de la Sardina, Café Universal, Calle Arrixaca…  

    En 1910 pide al ayuntamiento de Murcia que su banda fuera considerada municipal, ya que José Mirete, que ostentaba el titulo se había trasladado temporalmente a Madrid, pero no le hicieron mucho caso, por ello desaparece de la escena, entre 1910 y 1920. Lo volvemos a ver creando una nueva banda en Santomera, apoyado por el Sindicato Católico Agrario. En marzo de 1921 acude a la capital con su nueva banda, obteniendo grandes alabanzas. Aprovecha se resurgir para abrir una academia de música en la plaza del Romea. En diciembre de 1939, con ochenta y ocho años, fallecía en Murcia. Dejaba como heredero musical a su hijo Antonio Raya Martínez, que dirigirá bandas en Pozo Estrecho, Molina de Segura y Alhama de Murcia.   


BANDA DE VICENTE ESPADA

    Se trata de  Vicente Espada Cánovas (1867-1922), hijo de Vicente Espada Gil (fundador de las bandas de Puente Tocinos y Librilla) y Dolores Cánovas González. En 1879 tiene un pequeño grupo musical que participa en el Entierro de la Sardina, en Murcia.

    Alumno de Mariano García y Julián Calvo, pronto domina el piano y el violín, haciéndose un hueco en el plano musical de la capital.  Comienza tocando y ofreciendo conciertos en eventos religiosos, en el interior de iglesias. Así lo vemos en febrero de 1885 en Valladolises, con motivo de la festividad de La Candelaria. Meses después intervenía en la iglesia de Balsapintada (Fuente Álamo) y lo vemos tocando el órgano en la catedral. 

    En 1886 y 1887 ofrece veladas musicales en algún café, en la Sociedad Belluga y oficiando, con su banda, en la misa en recuerdo de Acisclo Díaz, y ofreciendo sus habilidades al violín en la orquesta de el teatro Romea. Sigue su recorrido por Murcia y pedanías en una misa en La Ñora, y en la ermita de La Providencia, en octubre de 1888. Al año siguiente acompaña la procesión de La Inmaculada, en el Palmar y acude a los actos de recepción del Sagrado Corazón, en Aljucer. 

    A partir de 1890, con una banda más amplia, comienza a ofrecer conciertos en el jardín de Floridablanca y en la Glorieta, durante los meses de verano. Los alternará acudiendo a fiestas de Beniaján, Santomera o barrio de Santa Eulalia. Durante unas fiestas de octubre de 1891 parte de los músicos no acudieron, por lo que decidió dejar la banda. Pero la presión de los profesionales y la prensa le hicieron desistir.  En febrero de 1892 es nombrado segundo organista de la catedral y lo vemos con un sexteto en una misa del Cabezo de Torres. Con este grupo interviene también en la fiesta de Santo Tomás, en el seminario.   

    A partir de mayo de 1892, con su banda “La Artística”, volvemos a verlo en los conciertos de la Glorieta, (en un quiosco diseñado para los conciertos por José Marín Baldo, en 1890).

    Sigue el año animando las fiestas de Corpus, las del barrio de El Carmen (con pasodobles, vals y mazurcas), Santa Catalina, Puebla de Soto y Pacheco, terminando el año en Albacete, para poner música a una serie de representaciones teatrales.

    Estrena, en la Semana Santa de 1893, una marcha escrita por él mismo e interviniendo en el Circulo Católico de Obreros. En 1894 pasa a formar parte, como profesor, de la Academia de Pérez Pimentel y se casa, en marzo, con Fuensanta Sánchez Serna. Casi sin descanso desfila en las procesiones y anima las fiestas de El Carmen, dando conciertos en el Corpus y en La Glorieta, lo que seguirá haciendo durante años, de forma reiterativa.

    En septiembre de 1895 estrena el pasodoble dedicado al torero Lagartija y dos años después participa en el homenaje a Bartolomé Pérez Casas, por su nombramiento como director de la Banda de Alabarderos, en Cartagena. En marzo de 1898, al morir Calvo, pasa ser el primer organista de la catedral. A partir de 1899, además de los conciertos en Murcia capital, acudirá con su banda a animar las carreras de bicicletas que tenían lugar en el Garden Sport (Espinardo).

    Al llegar 1900 su fama le hace participar en jurados de concursos de bandas, en Murcia y en Torrevieja, a donde acude además a veranear. También será nombrado, en febrero de 1902, músico mayor de la banda de la Brigada de Bomberos (dimitía en julio de 1903).

    En estos momentos son dos las bandas que funcionan en la capital e intentan unirlas en una sola, manteniendo reuniones Vicente Espada, Francisco Fresneda, José Mirete y otros. Pasan los años y Vicente Espada sigue dirigiendo su banda y ofreciendo conciertos en La Glorieta, Floridablanca, Camachos y Parque Ruiz Hidalgo. Sigue con sus conciertos de órgano, en la catedral, Librilla e incluso es nombrado organista en la iglesia de El Carmen. En 1922 fallecía en el barrio de San Bartolomé, su esposa fallecía seis años después, en febrero de 1928.


BANDA DE ÁNGEL MIRETE  

    Nacido en Murcia en 1832 fue músico de la banda de Julián Gil y alumno de José Calvo, aprendió pronto a tocar el piano, flauta y violín. Sucedió al primero en la capilla musical de las Madres Agustinas. En mayo de 1858 ya lo encontramos dirigiendo una banda que tocaba en el barrio de Santa Eulalia. Dos años después, en febrero de 1860 comparte escenario, en el teatro, con José Calvo, poniendo música a las zarzuelas que ponían en escena los alumnos del Instituto, con el fin de recaudar fondos para los soldados que combatían en África.

    En el verano de 1865 lo vemos tocando en conciertos públicos en La Glorieta. Dos años después es vocal del Liceo Dramático de Murcia, presidido por Francisco Gil, ofreciendo conciertos los sábados. Ya en 1870 es director de la orquesta del teatro y la banda que dirige es municipal, al menos desde 1872. A partir de esos momentos lo veremos, con su banda, animando las corridas celebradas en la plaza de toros de San Agustín. Con su “capilla de música” hará otro tanto en la iglesia de Santa Eulalia. En septiembre de 1876 compartirá protagonismo con la banda de Emilio Raya en la Exposición Provincial. También compartirá calle en el Entierro de la Sardina y en los conciertos de verano de los siguientes años.

    Lo vemos, por otra parte, en las fiestas de Santa Catalina y Santa María. No parece que le fuera bien la interpretación, por parte de su banda, de la sinfónica “Raymond”, ya que la prensa criticó la actuación de sus cuarenta componentes. No obstante siguió, los siguientes veranos, animando las noches de primavera y verano. Corre el año de 1880 y ofrece conciertos, frente a la catedral, con motivo del Corpus.

    Son momentos en los que ya existen tres bandas de música en la capital (Mirete, Raya y Misericordia, con A. Díaz), y no se ponen de acuerdo, saltando a prensa sus roces. Emilio Raya Carrión y Ángel Mirete acaban con sus diferencias y lo demuestran, en septiembre de 1880, realizando un macro desfile musical que recorre las principales calles del centro, terminando en un concierto junto al Palacio Episcopal. Estos desfiles y conciertos son alternados por Mirete con funciones religiosas y veladas musicales en la feria (vals, mazurcas, pasodobles). En 1881, con su obertura “La Primavera”, ganaba un premio en los Juegos Florales.

    Poco a poco la banda de Mirete pierde protagonismo frente a la de la Misericordia y la vemos de forma más esporádica en San Pedro (1882), La Glorieta (1883), Santo Domingo (1887). El Sr. Mirete ya supera los sesenta años y parece sentirse cansado.   Como compositor, se mencionan sus obras de ”La Primavera” y “Marcha Triunfal”.  Tras veinte años dirigiendo la banda municipal de Murcia, fallecía el 20 de junio de 1888. A su entierro acudió su propia banda así como las de Vicente Espada y La Misericordia. Le sucede al frente de la banda su hijo José.


BANDA DE JOSÉ MIRETE GARCÍA

    Hijo de Ángel Mirete Sanz, lo vemos tocando el violín, junto a Julián Calvo, desde enero de 1882. Cuando fallece su padre, en junio de 1888, el ayuntamiento lo nombra temporalmente director de la orquesta del teatro Romea. Meses más tarde es sustituido por Fernando Verdú y pasa a dirigir la banda municipal de Murcia, siguiendo los pasos de su progenitor. Estaba casado con Juana Álvarez. En los tres siguientes años lo veremos con su banda dando conciertos en Floridablanca, La Glorieta, La Merced, Santa Eulalia, en el Romea, en la procesión del Corpus e incluso en la plaza del Cigarral, calle Villaleal, etc.

    En noviembre de 1891 abría una academia de Música, junto con Juan Solano, en la calle Ceballos y se hace miembro del Circulo Católico tras meses después. Participa con su música en funciones religiosas diversas, procesiones, conciertos en las plazas de la capital e incluso en Platería, para recaudar fondos para el manicomio. Acude, por otra parte, a las fiestas de la Consolación de Molina de Segura, en 1894, 1897 y 1901. Al tiempo daba conciertos con otros seis músicos en los cafés de Murcia. Fue testigo  de excepción del incendio del teatro Romea, el diez de enero de 1899. Esa noche se representaba la zarzuela “Jugar con fuego”. Muy premonitoria. (Unos días antes del primer incendio, en febrero de 1879, también se había representado “Jugar con fuego”).

    En marzo de 1906 intervenía en el homenaje que se tributaba a Fernández Caballero y continúa con los conciertos de primavera y verano hasta 1910, momento en el que frena su actividad por el dinero que le adeuda el ayuntamiento. Tras un interregno temporal, volvemos a verlo en junio de 1913 con su orquesta y coro en la iglesia de San Pedro. En diciembre de 1918 fallecía.


ACISCLO DÍAZ ROCHEL Y LA BANDA DE LA MISERICORDIA

    Nació el 20 de junio de 1837 en Alhama y falleció un 5 de diciembre de 1887 en el número 16 de la Calle de la Acequia en Murcia, calle que llevaría su nombre algunos años después.

    La primera parte de su formación musical transcurrió en Murcia de la mano de Julián Gil, la segunda tuvo a Madrid como escenario, ciudad en la que entraría en contacto con las bandas de música, llegando a formar parte de la propia de la Guardia Real.  Contrajo matrimonio con Isabel Romero Márquez con la que tuvo cuatro hijos: Francisco, Vicenta, Dolores e Isabel.

    Gracias al estudio que su hijo Francisco publicó en prensa sobre la biografía de su padre hemos sabido que sus primeros pasos musicales tuvieron lugar en Alhama, en torno a 1845,  con la ya existente banda de música.  Luego, en Murcia tocó en las bandas de Julián Gil, Mariano Esbri (banda del Teatro Romea) y Mariano Córdoba.  Mientras tanto, estudiaba piano con el mencionado Mariano García, maestro de capilla. 

    Volvió de Madrid con motivo del fallecimiento de su padre y ya se quedó, emprendiendo entonces una funesta aventura empresarial con el Teatro Romea de cuya banda se hizo cargo como director.

    En enero de 1879 creó la banda de música de niños hospicianos (Casa de Misericordia) por consejo del flautista Antonio Pérez.  La trayectoria de la banda fue exitosa e impecable gracias a su total entrega, lo que no dejó de encomiar la prensa.  Hay que tener en cuenta que a los cinco años de su funcionamiento ya habían pasado por sus manos como pupilos nada menos que 324 niños de los que 157 llegaron a tocar en la banda.  Compuesta por 61 niños, llegó a disponer de un amplio repertorio de piezas capaz de superar las dos docenas.  Sus actuaciones llegaron a requerir un estricto control de calendario pues el éxito de público con el que invariablemente contaban les requería de numerosas localidades tanto de Murcia como de Alicante.  Algunas de las recaudaciones se dedicaron a socorrer desastres o siniestros graves.   Pero los reconocimientos públicos más importantes comenzaron a llegarle a partir de 1884.  Ese fue el año en el que recibió la Cruz de Isabel la Católica; tres años después, concretamente el 11 de junio de 1887, le fue otorgado el primer premio nacional de bandas de música, en Madrid. También entonces fue propuesto para otro importante galardón, la encomienda de Carlos III.  

    Como añadido al aspecto de su docencia, decir que al menos desde 1885 sabemos que tenía abierta academia de música en la calle San Nicolás de Murcia, la misma que anunciaba en prensa. 

    Acisclo Díaz consiguió, con unos críos, hacerle sombra a las bandas existentes en la ciudad. La prensa y los pueblos de Murcia se volcaron con la banda de la Misericordia, que estaba continuamente de viaje, dando conciertos, realizando pasacalles y alegrando las fiestas de poblaciones sin banda de música. Comenzó su director a ejercer el cargo sin cobrar un sueldo, hasta noviembre de 1879 que se comenzó a pagar 600 reales.

    El primer concierto de esta banda tenía lugar en las fiestas de septiembre de 1879, en las puertas del Gobierno Civil. El uniforme de los llamados hospicianos consistía en una levita-cazadora de paño azul, con nueve botones dorados, con hombreras y cuello con líneas doradas. Pantalón del mismo paño con costuras a los lados y bolsillos. Gorra a la alemana, con franja grana, visera de charol, al igual que el cinturón y zapato a la inglesa alto y pañuelo blanco. 

Acisclo Díaz Rochel y su hijo Francisco, C. 1875. Archivo F. Rubio

    La banda viajó a muchos puntos de la región, además de las actuaciones diversas en la capital. La vemos en 1880 en La Alberca, Jumilla y Campos del Río. En 1881, pasan por Orihuela, San Pedro del Pinatar y Campos del Río. Para 1883 viajan a Bullas y Lorca y al año siguiente pasan por Villena, Torrevieja y Almería.  En 1887 viajan a Alicante, Mazarrón y Águilas.      

    Su fallecimiento no pasó inadvertido para una sociedad murciana que le rindió sentidos homenajes, un sepelio multitudinario y varias páginas sobre su vida y sus obras en la prensa.  En su entierro participaron las bandas de Mirete, Raya y Espada. Nueve estandartes presidían el féretro portado a hombros por sus discípulos.

    La banda de la Misericordia continuó sus actuaciones gracias a la batuta de su hijo Francisco Díaz Romero que le sucedió en el cargo y dejaría con el tiempo para marchar a dirigir la banda y orquesta municipal de Villena, sucediéndole Francisco Fresneda.

    Ya con Francisco Fresneda Orts como director, (tomo posesión, en febrero de 1888), actuarán, entre 1888 y 1905, en Torrevieja, Caravaca, Espinardo, La Alberca, La Unión, La Ñora, Cartagena, Era Alta, Campos del Río, Molina de Segura, Lorquí… convirtiéndose en la banda más viajera de la ciudad de Murcia. Francisco Fresneda estaba casado con Juana Barrera Almela pero nunca llegó a conferir a la banda el buen hacer de Acisclo Díaz. De ello se quejaba públicamente Francisco Díaz, en 1902, siendo director de la banda de Águilas. Decía que la banda ya no servía ni para competir con los pueblos pequeños y que “su música es una murga”. Francisco Fresneda quedaba viudo en 1915 y diez meses después, en agosto de 1916 fallecía en Murcia.

    Entre 1916 y 1931 conocemos como director a Francisco Nicolás Requiel, si bien pudo sustituir a otro director posterior a F. Fresneda, lo que aún no hemos podido dilucidar. En estos años la banda tocó en procesiones de Murcia  y de Cartagena, en las ferias de ganado de Totana y de Murcia, animó a los Exploradores, desfiló con la banda de Artillería de Murcia recibió a la Fuensanta y colaboró en las fiestas de San Antón, El Carmen, La Merced y San Javier.


LA BANDA DE LA CASA DE JOSÉ ANTONIO Y DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL

    Es la heredera de la banda conocida como La Misericordia, nacida después de la contienda civil. En mayo de 1942 ya actuaba en las fiestas del barrio de San Juan, haciéndolo sucesivamente en El Esparragal, Cabezo de Torres, Algezares, acompañando a la Patrona, Santa Eulalia, el teatro Romea, San Antón y sobre todo en la Semana Santa, Fiestas de Primavera, La Candelaria…, año tras año. En 1947 participaba en la fiesta del aniversario de la toma de posesión de Pío XII y en septiembre de 1963 estaba en una cabalgata infantil. También asistía a fiestas populares, como Las Torres de Cotillas.

    Hasta 1968 era su profesor de música Escribano Galán y en enero de 1969 se nombraba como director a Francisco Cebrián Ruiz. En agosto de dicho año se aprobaba el expediente de creación de la banda de la Diputación.

    Ésta banda se presentaba oficialmente en noviembre de 1970, dirigida por Francisco Cebrián Ruiz, formada por 50 músicos. El director, nacido en Toledo en 1912, había dirigido previamente las bandas municipales de Montealegre del Castillo (Albacete), Ayamonte (Huelva), Utiel (Valencia), Cáceres y “La Primitiva” de Liria (Valencia), 1982 se jubilaba en 1982, desapareciendo la banda al mismo tiempo.En 1971 participaban en el 1er Certamen de Bandas de Música del Sureste, organizado en Cartagena, obteniendo el segundo puesto.

    Junto a la banda de la Casa de José Antonio, desde 1939 a 1945, destacó la Banda Sinfónica de Murcia, dirigida por Ángel López. Apoyada por el ayuntamiento de Murcia del que recibía una subvención anual. Las restricciones económicas llevaron a no pocos quebraderos de cabeza a su director, José Salas, cuando ya se denominaba Agrupación Musical Murciana. En torno a 1955 desaparecía de la escena musical.


BANDA DE EDUCACIÓN Y DESCANSO

    Nació en febrero  de 1963, momento en el que los comerciantes de Trapería y Platería les donaban los uniformes preceptivos, realizando su primer pasacalles en la Semana Santa de Murcia, el día 31 de marzo. Estaba dirigida por José Giner Iborra, estando compuesta por treinta y cinco músicos. Éste director era natural de Busot donde había nacido en1910. En 1945 ya lo vemos ligado a la banda de Jijona; trabajó posteriormente como maestro en Beniel, ligándose musicalmente a Alquerías.

    El primer concierto lo darían en el jardín de Floridablanca. A partir de ese momento intervendrán en las Fiestas de Primavera de Murcia, fiestas de San Pedro del Pinatar y en diversos eventos, destacando su presencia en el estadio Santiago Bernabéu en una concentración sindical. Su director será el compositor de la música del himno de las bandas de Educación y Descanso, en tanto que su esposa, Dolores Díaz Teruel  nacida en Cartagena, escribía la letra. En 1968 José Giner dejaba Murcia, pasando a vivir a Alicante, donde fallecería en 1999.