Mariano Benlliure, Director General de Bellas Artes, realizó el discurso de apertura en la inauguración del Conservatorio
Mariano Benlliure, Director General de Bellas Artes, realizó el discurso de apertura en la inauguración del Conservatorio

    El 5 de enero de 1919 se realizó la inauguración oficial del Conservatorio de Música y Declamación de Murcia. El acto dio comienzo hacia las 12:00 horas. La presidencia estaba ocupada por Mariano Benlliure, Director General de Bellas Artes. Junto a él se encontraban Francisco Ortega, General Gobernador de Murcia, José Salvat, representante del alcalde, Antonio Ipiéns, representante de la Universidad de Murcia, Emilio Díez de Revenga, Diputado a Cortes y Director del Conservatorio, Luís Bermejo Vida, Gobernador Civil, Tomás Bretón, Director del Conservatorio Nacional, Dionisio Alcázar, Presidente de la Diputación y un representante del Cabildo Catedral.

    En primer lugar intervino Emilio Díez de Revenga, quien en su discurso afirmó que esperaba que el Conservatorio “despertara nobles aficiones, puliera y educara aptitudes, estimulara voluntades, regenerara energías y se constituyese en alma mater de una nueva generación que rememore y abrillante las glorias de aquellos insignes murcianos, cuyo nombre está perennemente en el recuerdo de todos…que se formaron para realizar todo esto, por nuestro abandono lejos de la tierra de su nacimiento”. Seguidamente Díez de Revenga expuso todos los acontecimientos que se produjeron tras la idea de Jara Carrillo de realizar una petición oficial para crear un Conservatorio, y agradeció a las personas que con su trabajo hicieron posible la concesión.

Discurso de Tomás Bretón

    Tras la disertación de Diez de Revenga habló Tomás Bretón, Director del Conservatorio de Madrid, quien fue recibido con aplausos. Bretón realizó un corto discurso, en el que tras citar como artistas murcianos ilustres a Julián Romea y a Manuel Fernández Caballero animó a “los notables profesores que constituyen el claustro del Conservatorio de Murcia a mantener y superar, si es posible, la tradición artística de esta región privilegiada”.

    Seguidamente tomó la palabra Mariano Benlliure. Nada más ponerse de pie estalló una cerrada ovación que se prolongó durante varios minutos. En primer lugar disculpó la ausencia de Juan de la Cierva, quien no asistió por encontrarse enfermo. Benlliure inició su discurso elogiando la obra de tres artistas murcianos ilustres Francisco Salzillo, Domingo Valdivieso y Manuel Fernández Caballero.

Homenaje a Fernández Caballero

    Benlliure afirmó que aprovechó una visita de Fernández Caballero para hacer una copia en busto de su cabeza. El escultor no le pudo entregar el busto porque el músico falleció poco después. Por tanto, la obra fue conservada por Benlliure hasta ese día, en que la trajo a Murcia para regalarla al Conservatorio. Después deslió el busto para mostrarlo al público. Inmediatamente se produjo una ruidosa ovación. El busto de Fernández Caballero quedó depositado en un lugar preferente del Conservatorio.

    Después Mariano Benlliure, en nombre del nuevo Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Álvaro de Figueroa y Torres, Conde de Romanones, declaró abierto el curso 1918/1919 del Conservatorio Provincial de Música y Declamación de Murcia. Tras lo cual se dio por concluido el acto. Posteriormente tuvo lugar un ágape. Tras el banquete los invitados regresaron al Conservatorio. Allí fueron obsequiados por los auroros huertanos con los cantos “La Salve de Pasión”, “Las Correlativas” y “La Aurora”, y también con la ejecución de malagueñas y parrandas murcianas. Más tarde Benlliure visitó el estudio del pintor Pedro Sánchez Picazo y el Monasterio de los Jerónimos, donde contempló la escultura de San Jerónimo de Salzillo.