En la mañana del 15 de octubre de 1879 gran parte de la Huerta de Murcia quedó convertida en un profundo mar. Una gran inundación, conocida como la riada de Santa Teresa, causó más de 750 muertos y unas pérdidas económicas incalculables.

    La repercusión de la tragedia fue muy distinta en los dos diarios más importantes de Murcia. La Paz, que hasta entonces era el periódico más importante de la ciudad, no se publicó entre el domingo 12 y el miércoles 15 de octubre. Si analizamos su edición del día 16 de octubre y seguimos los criterios imperantes en el periodismo moderno resulta sorprendente comprobar cómo la información a la que este diario dio preferencia, tanto por el espacio que le dedica, como por el lugar en que aparece (parte superior izquierda de la primera página), sea la sentencia dictada por un juzgado contra Antonio Hernández Amores, director de El Semanario Murciano.

    La Paz no le otorga excesiva importancia a las consecuencias de la riada de Santa Teresa. El cuerpo de letra es el habitual, y la información sobre la inundación no aparece hasta la cuarta columna. Además, este diario sólo le dedica 18 líneas al suceso, en las que el redactor describe la tragedia con una frialdad impropia del lenguaje periodístico de la época.

Una portada para la historia

    La visión de la primera página de la edición de El Diario de Murcia del día 16 de octubre sorprendió a los ciudadanos de la época, acostumbrados a primeras planas monótonas. Este ejemplar ha pasado a la historia del periodismo murciano por dos motivos:

1) Es la primera vez que un diario murciano modifica el diseño de su primera página, sustituyendo los textos habituales por un elemento que pretende causar un gran impacto visual.

2) Nunca, hasta entonces, un diario murciano de información general había dedicado la totalidad de sus páginas a informar sobre un mismo acontecimiento llegando, incluso, a prescindir de la publicidad.

    José Martínez Tornel, director de El Diario de Murcia, era consciente de la gran influencia que tenía la prensa de la época. Por este motivo utilizó la segunda página de su periódico para escribir una carta al Rey Alfonso XII en la que, utilizando un lenguaje exageradamente dramático, pide la solidaridad del monarca. Cuatro días más tarde Alfonso XII viajó a Murcia para visitar las localidades más afectadas por la inundación.

Record de ventas

    Pese a la dificultad que existía para distribuir los ejemplares por las condiciones climatológicas, El Diario de Murcia logró un record de ventas. En días posteriores se estima que se llegaron a imprimir 25.000 ejemplares, lo que supuso un hito en la prensa murciana del siglo XIX.

    Entre el 16 y el 24 de octubre El Diario de Murcia se dedicó exclusivamente a informar de los acontecimientos relacionados con la inundación. Durante esos días el periódico mantuvo el luto en la primera página, en la que aparecía una orla negra que simulaba una gran esquela. Asimismo, Martínez Tornel abrió una suscripción popular para ayudar a las víctimas de la inundación.

    El éxito de Martínez Tornel en el tratamiento de la tragedia no sólo propició la visita de Alfonso XII a las zonas devastadas por la riada, sino que además produjo una gran repercusión en la prensa nacional e internacional. La implicación de los periodistas madrileños en este suceso hizo que la noticia de la tragedia llegara hasta París.