Las Artes y las Ciencias en el Occidente Musulmán

Los reyes musulmanes y cristianos se rodeaban de sabios en todas las disciplinas, formaban grandes bibliotecas y procuraban crear observatorios astronómicos para estudiar el cosmos. Ante el predominio cultural del Islam, algunos monarcas cristianos de Europa también se preocuparon por recopilar todos los avances científicos logrados por sus contendientes. Esos avances fueron legados a Occidente principalmente a través de la corte normanda de Sicilia y de las cortes cristianas hispanas.

Las grandes ciudades y las cortes mediterráneas jugaron un papel esencial en la transmisión de los conocimientos. El prestigio del rey se medía por el número y la fama de los sabios que era capaz de atraer. En los reinos cristianos, algunos monarcas favorecieron la transmisión intercultural de conocimientos: cabe destacar la labor de Federico II Hohenstaufen, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico afincado en sus dominios de Sicilia, así como de Alfonso X, monarca de Castilla y León. Ambos reunieron en su corte sabios sin distinción de raza o religión. Musulmanes, judíos y cristianos recopilaron los conocimientos de una cultura islámica que por entonces se encontraba en plena decadencia política.

Aportaciones astronómicas de Alfonso X

La obra fundamental de Alfonso X en astronomía son las Tablas alfonsíes y los Libros del Saber de Astronomía, que no son muy originales, ya que en realidad compendian las observaciones árabes de la época, muy en especial las de Azarquiel. Su importancia radica en que contribuyó a difundir la astronomía en occidente. Esta obra se escribió en la popular lengua romance, y no en latín, y es la primera obra científica en lo que podríamos llamar germen del castellano. Otros tratados abordan la construcción y uso de instrumental astronómico (esfera armilar, esfera celeste, astrolabio esférico, astrolabio llano y astrolabios universales) o se refieren a instrumentos para determinar la hora, dato que, junto con la latitud del lugar, es esencial para levantar un horóscopo; en ese grupo se incluye el cuadrante horario del tipo denominado vetus y la colección de relojes alfonsíes, entre los que se encuentran dos tipos de relojes de sol, una clepsidra, un reloj de mercurio y otro de candela.  En la imagen, se reproduce un mapa del cielo austral donde se representan las principales constelaciones y estrellas estudiadas por los astrónomos musulmanes. Muchas de ellas conservan los nombres que le dieron esos astrónomos.

Alfonso X se interesó también por  la magia talismánica. Ordenó a sus colaboradores la elaboración de dos grandes tratados que le permitirían cumplir sus deseos de conocer e interpretar el futuro.  La serie de Lapidarios es una colección de carácter mágico que pretende influir en el futuro mediante magia talismánica. Los talismanes se elaboran en un momento "astrológicamente favorable", con materiales adecuados, con invocaciones reales a los dioses planetarios, fumigaciones y ungüentos, etc.