Las malas vías de comunicación de Ceutí a comienzos de siglo tuvieron fiel reflejo en el río, tal como les sucediera a otros pueblos, aguas arriba. Sabemos que, al menos desde mediados del S.XVIII existía una barca asegurada en ambas márgenes mediante maroma de esparto que se empleaba para atravesar el Segura. A finales del siglo XIX el propietario era José García Ruíz pero corriendo el tiempo terminó comprándola, derechos incluidos, Feliciano Montejano Carrillo que acabó arrendándola, a Josefa Pérez Nortes (última barquera) a comienzos de este siglo.
El puente que sustituyera tan inseguro servicio comenzó a pedirse el 18 de marzo de 1877, argumentando no sólo los problemas de comunicación de la población sino también lo insuficiente de los recursos existentes cuando llegaba la época de recolección.
El gobernador desestimó esta primera solicitud por falta de fondos. Hubo de aguardarse a 1907 para ver cómo el ansiado puente comenzaba a tomar forma. Se logró con ocasión de la petición cursada por Nicolás Jara Fernández, vecino de Ceutí, que solicitó autorización para construirlo en el mismo emplazamiento que ocupaba la barca. El puente sería de hierro y tendría una anchura de 3'50 m repartidos en dos metros para circulación de carretas y el resto para dos estrechas aceras peatonales laterales.
Los propietarios que mayor cantidad de dinero aportaron a su construcción fueron Angel Guirao y Enrique Clavijo en tanto que el Marqués de Corvera cedió el terreno para la carretera de salida del puente.
La Caja de ahorros de Ceutí contribuyó con 5.000,- pesetas a las que se añadirían las cantidades de quince propietarios: viuda de Zabalburu, marquesa de Salinas, viuda de Martín Perea, viuda de Tomás Herades, Juan Pedro Navarro, Ramón Gilabert, Anselmo Sandoval, Federico Capdepón, Eugenio López Mesas, Enrique Fernández, Enrique Vidal, Damián Vera, Gabriel Contreras, Matías Gómez y el médico Pedro Fernández Vera. Su inauguración tuvo lugar el domingo 5 de julio de 1908 con bendición del mismo y 'la celebración de una función de acción de gracias en el Templo de Ceutí, cohetes, tracas y bailes populares'. Los actos religiosos estuvieron presididos por el párroco local Eloy Villena.
