Sus orígenes genealógicos se remontan al año 1534 en el país de los Cominges, en los Altos Pirineos.  Sus ancestros prestaron homenaje al Rey de Navarra, quien más tarde reinaría en toda Francia con el nombre de Enrique IV. Los D'Estoup fueron Señores de Averae, Davedé y Lahite, perteneciendo a esta familia la rama que se estableció en España.

Sus vínculos con Murcia surgen merced a la boda de don Nicolás (1717) -hijo de don Juan D'Estoup y de doña Lucía Fadeville, natural de Salvatierra (Álava)-,con doña María Andrade (Murcia). De este matrimonio nacen dos hijos: don Antonio y doña Nicolasa.  Al enviudar don Nicolás, contrae nuevas nupcias con Doña Ana Bocalandro Ducenti, hija de don Ángel Bocalandro y de doña Bernarda Ducenti, naturales de Génova.

Don Antonio D'Estoup Andrade contrajo matrimonio con doña María Pericola (Orihuela) de cuya unión nacen don Trifón Mariano, don Ruperto, doña Eusebia y doña Rosario.  Don Ruperto muere, doña Eusebia ingresa al Convento de Santa Isabel (Murcia) del que su prima doña Mercedes D'Estoup Bocalandro es Abadesa. Y doña Rosario se casa con don Bernardo Rey.  Su hijo será sacerdote. Don Antonio testamentó en 1783.

Políticamente sobresale durante el siglo XIX la figura de don Trifón Mariano D'Estoup quien, si bien apoyó en 1814 la vuelta de Fernando VII, a la vista de los acontecimientos, alentó y ayudó activamente al levantamiento de los generales Riego y Quiroga.  Fue Regidor municipal y un hombre liberal , además de un buen administrador que supo acrecentar la fortuna familiar. Algunos datos hallados así lo atestiguan, por ejemplo, en 1823 adquirió en 200.000 reales la huerta del Convento de Santo Domingo, de unas cuatro tahúllas. Un añadido a su testamento, al que denominaba: "este papel mío reservado", es también un documento interesante en este sentido.

 El 24 de junio de 1829 redactaba un anejo en el que disponía se le dedicaran 150 misas seriadas y ser enterrado junto a la sepultura de su hijo Antonio o de su hermano Ruperto, fallecido en 1815 y de quien había heredado la empresa "Antonio Trifón D'Estoup e hijos". Además, afirma: "dono a mi esposa 12.000 reales de vellón", no habiendo sido posible hacer inventario de los bienes que yo aporté al matrimonio", "calculo" que la mitad puede valer 15.000 reales de vellón, por cada año, desde febrero de 1795 en que contraje matrimonio hasta el día de mi fallecimiento.  Si sucediera un quebranto de caudal (lo que Dios no permita) o aumentara considerablemente..., añadiré otra cláusula a continuación de esta memoria. Por otra parte, no conviene anular, cuando yo fallezca, la antigua razón de nuestra Sociedad "Antonio Trifón e hijos, casa de comercio.  Los libros en francés y en italiano y latín, que hay en la casa y los que existan en Marsella y otras partes, se les adjudiquen a mis hijos Manuel y José María D'Estoup y Cayron".

De otro hermano, pero esta vez político, José Cayrón y Bouyon, que murió soltero, recibió 139.077 reales. Tal como preveía, algunos años después, en mayo de 1833, hubo de añadir otras cláusulas con motivo de la compra de nuevas fincas.  Cedió a su hijo Manuel la hacienda de Sangonera, llamada La Torre de Guil así como las obras realizadas por valor de 500.000 reales de vellón. Efectivamente, en 1795 se había casado con Dña Isabel Cayrón y Bouyón, natural de Bergé (Francia), de cuyo matrimonio sobrevivieron: don Manuel, don José María y doña Dolores, de modo que dejó tres herederos universales.  La hija se casó con don Joaquín Posada Moscoso y de este matrimonio hay un hijo: don Julio Prada D'Estoup, Marqués de Soto de Aller y Vizconde de Miravalles, que falleció en la Corte de Lisboa en el año 1857, siendo agregado de la Legión de España. Otorgó testamento a favor de su tío y tutor don Manuel por si, y entre sí, en Madrid, como Capitán de Caballería de Milicias Disciplinadas de La Habana, el día 7 de mayo de 1857.